Contornear el rostro es una técnica amada por muchas. ¡Nos incluimos en ese grupo! Pues cómo no sería de nuestras técnicas favoritas si se trata de darle más definición y dimensión al rostro. Para sacar el mejor provecho de esta técnica es primordial conocer tu cara y sobre todo, practicar mucho. Solo así, sabrás cuál es el efecto que más te gusta o qué es lo que no debes hacer a la hora de contornear el rostro. Debes saber que la magia de contornear está en la correcta aplicación de las luces y las sombras.
De esa manera, destacarás los rasgos que más te gusten y afilarás o esculpirás los rasgos que necesites. Ahora sí, para que empieces a aplicar esta técnica de maquillaje en tu rostro, te dejamos algunos trucos que debes conocer para contornear tu cara según la forma de tu rostro.
Cómo contornear tu rostro según su forma
Una vez tengas tu piel de un tono uniforme gracias a una base ligera, a tu BB Cream o a tu protector solar con color, ya podrás empezar a definir tus rostro y tus rasgos. Para realizar esta técnica, ten claro que vas a necesitar polvo de contorno mate (de un tono más profundo que tu piel), una brocha de corte biselado y una brocha para difuminar.
1- Rostro ovalado
Tu rosto es ovalado si la zona de los pómulos es más larga que tu frente y barbilla.
Ahora, la manera para contornear tu rostro es aplicar el tono oscuro justo debajo de tus pómulos para definir la estructura de tu cara. Recuerda difuminar en círculos y con una dirección ascendente para que se vea más natural.
2- Rostro redondo
El siguiente es el rostro redondo, el cual se caracteriza por ser igual de ancho que de largo. Pero no es algo malo ya que da la apariencia de ser más joven. Lo que debes hacer es afilar un poco los rasgos.
La mejor manera de hacerlo es aplicando el tono oscuro en las sienes, debajo de los pómulos y en la línea de la mandíbula. ¡Cuidado! Con debajo de los pómulos no nos referimos a las mejillas, sino a ese huesito justo donde terminan el pómulo, esto hará que se vea un ligero hundimiento. No olvides difuminar bien y de manera ascendente.
3- Rostro cuadrado
Si tu frente, mejillas y barbilla tienen el mismo ancho, tu rostro es cuadrado, y tus rasgos son asociados a personas dominantes.
Para contornearte, debes aplicar el tono oscuro en los extremos de la frente, en la línea de la mandíbula y debajo de los pómulos. Igualmente, con delicados movimientos circulares y ascendentes.
4- Rostro en forma de corazón
Esta forma de rostro te será muy fácil de reconocer, pues la frente es más ancha que la barbilla, esta última es casi puntiaguda.
La manera perfecta de contornear tu rostro es aplicando el tono oscuro en los extremos de la frente y en el huesito debajo de los pómulos. Si lo ves necesario, aplica muy poco contorno debajo de la punta de tu mandíbula. Difumina suavemente hasta que quede un aspecto muy natural.
5- Rostro alargado
Ahora, tu rostro es alargado si notas que es dos veces más largo que ancho, por lo que con el contorno lograrás equilibrar la diferencia.
Para lograrlo, aplica el tono oscuro en la línea del crecimiento del cabello y en la parte baja de la barbilla. Difumina de tal manera que el tono se pierda y no quede ninguna línea marcada para que el efecto sea más profesional.
Extra tip
Para completar el efecto contorneado, usa tu iluminador en la parte alta de tus pómulos, el puente de tu nariz, la punta de la misma, el arco de cupido de tus labios y el hueso abajo de tu ceja. Si además, quieres usar rubor, aplícalo un poco más abajo del iluminador, pero arriba del contorno. Recuerda difuminar todo muy bien y en sentido ascendente para que tu rostro se vea más tonificado y jovial.