La tendinitis del psoas o psoitis es más frecuente de lo que se piensa. Muchas veces este tipo de inflamación en el tendón del músculo psoas pasa por desapercibida, es más, la mayoría ni siquiera reconoce el padecimiento por su nombre técnico.
La inflamación del tendón del psoas puede llegar a ser confundida con otro tipo de molestias, por esta razón, es difícil de diagnosticar en una primera consulta.
El psoas es un músculo responsable de la rotación y movimiento del exterior del muslo. Sin duda alguna, desempeña una función clave en la estabilidad de la columna vertebral, de allí la importancia de reconocer cuando se encuentra lesionado.
¿Sigues ahí?, ¿notaste el valor de este músculo para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo? Supongo que sí. Si has padecido alguna vez esta inflamación, es porque quizá tu trabajo requiere de estar sentado durante un largo tiempo o de realizar movimientos repetitivos.
En ocasiones, el dolor puede ser tan intenso que hasta se manifiesta en la quietud del cuerpo, es por eso, que hoy traemos para ti 5 ejercicios que te ayudarán a tratar la tendinitis de psoas, verás cómo en unos días te sentirás mucho mejor.
1-Elevación de rodillas
Uno de los mejores ejercicios para estirar las lumbares y el psoas es la elevación de rodillas al pecho, ya que, no solo ayuda a relajar los músculos que están contraídos en el lumbar. También, alivia los dolores en esta zona y fortalece la parte baja de tu espalda.
Para iniciar, acuéstate boca arriba sobre una colchoneta, luego, flexiona las rodillas hacia tu pecho y abrázalas con tus manos. Mantén las rodillas en el pecho de 20 a 30 segundos y vuelve a la posición inicial, relajando los músculos.
Repite este ejercicio 15 veces.
2- Estiramiento de glúteo y piramidal
Para comenzar, acuéstate en el suelo con las piernas extendidas, luego flexiona la cadera y la rodilla de la pierna derecha. Posteriormente, coloca la pierna izquierdo al otro lado de la rodilla derecha, apoyando la planta de este en el suelo o dejándola en elevada. Luego alterna el ejercicio con la otra pierna.
Al realizar este ejercicio sentirás tensión en la zona glútea, mantén la posición durante 20 segundos, repite 4 veces por cada pierna.
Recuerda: Los músculos posteriores de la cadera como los glúteos y la piramidal, tienen una tendencia a la tensión y rigidez, lo cual, en muchos casos termina generando dolores de espalda, lumbagos o síndrome piramidal. Además, si no cuidados de estos músculos pueden aparecer problemas más graves en la cadera como la artrosis.
3- Zancada o estocada.
La zancada o estocada es un estiramiento que permite trabajar el psoas iliaco. Para iniciar debes estar en una posición de pie, luego, con las piernas abiertas a la altura de los hombros, da un paso o zancada hacia adelante. Conforme vas estirando, irás sintiendo la tensión sobre la parte lumbar.
Recuerda mantener la espalda recta y sostener durante unos 20 segundos, para nuevamente volver a la posición inicial. Repite el mismo proceso con la otra pierna.
4- Patada trasera
Para iniciar debes estar de pie, con las manos en la cintura y tu espalda en una posición completamente recta, mantén el rostro mirando hacia el frente. Ahora, da una patada suave hacia atrás con la pierna izquierda, asegúrate de sentir el esfuerzo en la zona de los glúteos, puedes apoyarte con un banco o con la pared. Luego, comienza a subir la pierna hacia atrás lo más alto que puedas y mantenla en esa posición durante unos segundos.
Posteriormente, realiza el mismo ejercicio con la pierna contraria. Repite el mismo proceso con 3 series de 15 repeticiones.
4- Postura de la mariposa
Este ejercicio es perfecto para trabajar la columna. Sin lugar a dudas, la postura de la mariposa relaja los músculos, permitiendo que la zona baja de la espalda, las caderas, la zona interna de las rodillas y los muslos, se fortalezcan en poco tiempo.
Inicialmente, pon una colchoneta en el piso y acuéstate boca abajo. Extiende los brazos hacia arriba y estira lo que más puedas, mantén la espalda recta y la columna alineada. En seguida, dobla las rodillas y acércalas a los codos, la idea es que tus piernas queden en una posición como el de las alas de las mariposas, tus glúteos permanecerán elevados.
¿Cómo podemos prevenir la tendinitis del psoas?
Si practicas algún deporte, deberás realizar un estiramiento previo que permita calentar los músculos. Esta acción, sin duda alguna, preparará la zona a trabajar, evitando lesiones leves o severas.
Ahora, si eres una persona sedentaria, es vital que comiences a practicar algún deporte de bajo impacto, evita los movimientos bruscos. Y recuerda, el psoas es el músculo del alma, actúa como mensajero del sistema nervioso, por ende, mantén su equilibro y correcto funcionamiento con los cuidados que te mencionamos con anterioridad. Y tú, ¿qué estás esperando para iniciar una vida sana y activa?