Si estas iniciando en la maternidad o te estás preparando para ello, acá te dejamos 6 tips para que tu bebé deje el pañal en un corto plazo de siete días. Este es un paso importante para los pequeños y sus padres, pero para esto se necesita de la ayuda de sus tutores ya que muchos factores influyen en ello.
Si bien no hay una fórmula mágica que haga entender a los niños que deben ir al baño para hacer sus necesidades o pedir ayuda antes de hacerse en su ropa, sí hay tips que pueden ayudar a que este proceso sea un poco más ligero y menos traumático.
Para comenzar debemos preguntarnos ¿a qué edad está listo un niño para dejar el pañal? Cada menor pasa por un proceso distinto, así como cada uno aprende a caminar en su momento y en variedad de edades; hay quienes se les demora mucho en mudar de dientes mientras otros lo hacen en un lapso de corto tiempo; y así sucesivamente, lo mismo pasa con los pañales.
Se estipula que en promedio a los 18 meses de edad, los niños comienzan a estar preparados para dejar el pañal; sin embargo, en la madurez y diferencia que existen en los menores podemos hacer ensayos antes o después de este tiempo.
Ensayos, es decir, intentarlo e ir conociendo si nuestros hijos ya están preparados para este paso. Teniendo en cuenta que es un ensayo evitaremos frustraciones o enojos con los niños por algo de lo que aun no son conscientes ni están preparados para asumir.
1- No esperar que el niño requiera ir al baño
Por lo general en este primer proceso por dejar el pañal, ellos no saben contenerse, piden ir al baño cuando ya han ensuciado su ropita. Ellos aprenden este lenguaje de conocer su cuerpo e identificar sus necesidades y pedir ayuda a tiempo aproximadamente de ocho a doce meses después de iniciar este proceso.
Así que lo mejor es llevar al niño a la bacinilla o sanitario para generar esa consciencia de hábito en él. Con el tiempo podemos recurrir a la pregunta ¿Quieres ir al baño? o ¿Vamos al baño?
2- Disponer el lugar
Los niños suelen sentirse inseguros y temerosos en el sanitario, claro, porque este es un lugar muy alto y grande para ellos, por lo que debemos adecuar un espacio únicamente para ellos; ya sea con un adaptador y unas escalitas o preferiblemente para iniciar con una bacinilla.
Por otro lado es importante adecuar su entorno, esto con la intención de que al niño no le moleste, frustre o aburra ir al baño, ya sea con canciones o historias, teniendo cuidado de que no sea un factor de distracción para que al final el menor olvide con qué intención está en ese lugar.
Cuando terminen la misión, felicítalo para que lo asocie como algo bueno y un gran logro, así su experiencia de ir al baño será grata
3- Dejar que entre al baño
Es común que cerremos la puerta incluso con seguro cuando entramos al baño; sin embargo, permitir que el niño pueda entrar mientras los padres están allí y él pueda observar qué hacen puede ayudarle en su proceso, ya que los niños aprenden con facilidad por imitación.
Que el niño pueda hacer un reconocimiento del lugar y entender para qué funciona cada espacio.
4- Permitir que el niño elija su ropa interior
Una de las cosas que con más facilidad enoja a los niños es el no poderse poner lo que quieran, incluso cuando su ropa no convine. ¿Por qué? Esto les da autonomía e incluso creatividad, en algo tan básico como escoger su ropa es darles pequeñas responsabilidades que para ellos es una gran libertad.
Ellos saben qué ropa les queda cómoda, con qué se sienten mejor e incluso que ropa interior disfrutan verse cuando están en el baño, que a veces, puede ser un gran factor para que disfruten de su tiempo en este lugar.
Debemos enseñarles que la ropa interior siempre debe estar limpia y explicarles de la necesidad de ir al baño para que esta no se ensucie.
5- No obligarlo a ir al baño
Debemos hacer de este un proceso tranquilo y divertido, así los niños no se enojarán por tener que ir, ni lo asociarán como un espacio malo.
Si el menor hace sus posiciones en su ropa tampoco debemos regañarlos o mucho menos pegarles, al contrario ser pacientes y sabios para aprovechar la situación y hablarles para que no se sientan avergonzados.
Animarlos a seguir intentando ir al baño a tiempo para que su ropa no se ensucie. Todo esto teniendo en cuenta lo inicial, recordar que es un proceso para no tomarlo a mal contra los niños.
6- Orinar sentados
Bien sabemos que los hombres orinan de pie, pero es importante que los niños aprendan a orinar sentados ya que será más fácil y cómodo, además al inicio en que no logran identificar con claridad qué necesidad tienen, pueden aprovechar para defecar u orinar.
Finalmente se aconseja ser firme en la decisión de quitarles el pañal una vez empezado este, ya que la constancia es que la que ayudará al niño a adoptar con prontitud este hábito.
Y ten en cuenta que no existen las horas adecuadas para ir al baño, conoce a tu bebé para identificar cada cuánto hace sus necesidades y bajo qué circunstancias.