Cuando se trata de perder peso, existen miles de dietas que prometen buenos resultados. Sin embargo, es muy importante enfocarse en investigar bien y no lanzarse de inmediato a suprimir grupos de alimentos que podrían terminar en algo perjudicial para la salud. En esta oportunidad te hablamos de la dieta proteica, de que se trata, cuáles son sus posibles efectos secundarios y cómo debería ser este menú. Recuerda que, como en cualquier plan nutricional, lo recomendable es asistir con un especialista para que los cambios sean acordes a tus necesidades.
Una de las funciones principales de la proteína es la reparación y mantenimiento de músculos, huesos, piel y el cabello, pero en realidad influye en muchos procesos importantes. Las proteínas están formadas por unidades más pequeñas que son los aminoácidos, de los cuales 9 se consideran esenciales y deben obtenerse a través de la dieta, ya que el cuerpo no puede producirlos. Entre los alimentos a incluir están los de origen animal, como la carne, huevos, pescado y aves, mientras que de origen vegetal son frijoles, legumbres, cereales, nueces, semillas.
¿En qué consiste la dieta proteica?
La dieta proteica o hiperproteica se basa en aumentar de manera estratégica el consumo de alimentos ricos en proteínas, mientras que se reducen otros macronutrientes, como son los lípidos y los hidratos de carbono. No es una dieta para todo el mundo, se puede recomendar cuando la pérdida de peso se resiste, en los deportistas y en algunos casos de diabetes tipo ll. También se debe tener en cuenta que es difícil de mantener con el tiempo.
Lo ideal es que, si no existe ninguna patología, puedas consumir todos los grupos de alimentos y así obtener los nutrientes necesarios para reducir el riesgo de problemas en la salud. Recuerda que mantener dietas restrictivas a largo plazo trae efectos negativos, sobre todo cuando no está bajo seguimiento médico. Es por ello que la dieta proteica no es tan fácil de seguir por cuenta propia, debes ser cuidadoso y no tomar a la ligera la alimentación.
Posibles efectos secundarios
Si bien, la dieta puede ser muy beneficiosa en algunas situaciones, cuando llevas una alimentación a los extremos esto conlleva a varios riesgos. Podrías sufrir de cefaleas y migrañas por falta de azúcar, de un cansancio general, ansiedad, dificultad para conciliar el sueño, mareos y mal aliento. También puede causar problemas renales y a nivel cardiovascular, por lo que, si tienes afecciones graves o factores de riesgo, lo mejor es visitar a un médico.
Aunque en la actualidad puedes encontrar en supermercados y vía internet, miles de batidos ricos en proteínas y que se promocionan como buenos sustitutos de comida. No hay nada mejor que tener un plato real, con muchos alimentos enteros y que en verdad suplan todas tus necesidades, esa es la mejor forma de perder peso saludable.
Ejemplo de menú
Son varias las investigaciones que sugieren que aumentar el consumo de proteína puede traer efectos positivos sobre el apetito, la taza metabólica, el peso y la composición corporal. Se dice que te ayudan a sentirte lleno y satisfecho por horas después de comer, también que puede aumentar la cantidad de calorías que quema, lo que podría ayudarte adelgazar y a su vez proteger contra la pérdida de masa muscular, si se combina con ejercicio.
Si deseas probar la dieta proteica de una manera equilibrada, esta es una buena sugerencia de cómo podría ser la alimentación en un día. Recuerda que es crucial elegir aquellos productos de calidad nutricional, así que evita las carnes procesadas, complementa el plato con verduras y un poco de la fruta de tu preferencia.
- Desayuno: Un café con leche descremada y una tortilla de espinacas.
- Merienda de la mañana: 30 g de frutos secos.
- Almuerzo: Salteado de pollo con verduras y una fruta de postre.
- Merienda de la tarde: Un trozo de queso fresco.
- Cena: Salmón a la plancha con brócoli al vapor y yogur natural.