Todas nosotras hemos deseado tener unos glúteos voluminosos y tonificados, pero para ello necesitamos de ciertos ejercicios esenciales como lo es la sentadilla para glúteo. Existen varios beneficios de las sentadillas como mejorar tu postura, aumentar la masa muscular. Además, es un ejercicio que permite trabajar diferentes zonas del cuerpo.
Hay diferentes tipos de sentadillas, pero hoy te mostraremos tres para que las agregues a tu rutina en el orden de tu preferencia. Por supuesto que sin llegar a agotar físicamente tu cuerpo, porque si quieres buenos resultados debes cuidar y amar tu cuerpo, por lo tanto, déjalo descansar.
Sentadillas ideales para tu rutina de glúteos
1- Sentadilla sumo
Para este ejercicio; primero, ponte derecha y separa tus piernas un poco más del ancho de tu espalda. Luego, procede a bajar hasta que tengas una posición similar a estar sentada. Es importante que integres este tipo de sentadilla en tu rutina, porque no solo promueve el crecimiento del músculo en tus glúteos, sino que además reduce la grasa que se acumula en la zona de los hip dips, esto es un ligero hundimiento que se genera entre el inicio de la cadera y el inicio del muslo.
Y aunque con cirugía plástica puedes usar grasa y de esta manera rellenar la hendidura, el medio natural para reducirlas es el ejercicio. Se demora más, pero los resultados son excelentes, claro que antes de ello, debes valorar cada parte de tu cuerpo porque es algo natural que no está mal y no deberías permitir que sea una inseguridad en ti.
2- Sentadilla con salto
Si deseas atreverte a realizar este ejercicio, ten en cuenta que debes iniciar con las manos en cada lado de tu cadera y luego, debes colocar cada pierna al nivel de los hombros. Posterior a ello, procede a flexionar tus piernas, recuerda que tus rodillas no deben sobrepasar la punta de tus pies, esto para evitar lesiones. Luego, salta estirando las pierna y abriéndolas un poco para que al caer estas sigan separadas y termines el ejercicio en forma de sentadilla. Es un ejercicio muy eficiente y fácil de hacer, sin embargo, es común que al principio el dolor no te permita continuar por un largo tiempo, por tanto, te sugerimos que lo hagas a tu ritmo. Es mejor hacer pocos y realizarlos bien a diferencia de hacer muchos con mala actitud y con el riesgo de producir posibles lesiones en la rodilla o espalda.
Así que, ya sabes, no te fijes en la cantidad, por el contrario, evalúa como sientes el progreso de tu actividad física e impón los limites que consideras adecuados. Si necesitas asesoría no dudes en consultar con un profesional sobre las metas que quieres conseguir y en ese orden de ideas, este adecúe la cantidad de tiempo que tu cuerpo necesita para estar saludable y tonificado.
3- Sentadilla con barra
Si te sientes preparada, empieza por los ejercicios con pesas, a muchas nos da miedo hacer ejercicio con estas herramientas, pero nos estamos perdiendo la oportunidad de aumentar masa muscular enfocada en nuestro tren inferior. Esto debido a los prejuicios e ideas erróneas, de que con las pesas tus músculos serán demasiado prominentes sin respetar la estética, lo cual es una gran falacia. Al contrario, ganar masa muscular permite que tu cuerpo adquiera la silueta y forma tonificada que deseas, además de acelerar el metabolismo, pues un cuerpo con mayor músculo requiere de más energía, lo que solo puede significar la quema de más calorías.
Ahora, para hacer este ejercicio, los pasos que debes seguir son los siguientes: primero, tener la postura adecuada, nuevamente te recalcamos que sin una buena posición no podrás realizar ningún tipo de sentadilla, ya que puede desencadenar múltiples consecuencias. Segundo, pon la barra sobre la parte alta de la espalda, respira profundo, aprieta el abdomen y comienza a bajar o flexionar las piernas sin despegar las plantas de los pies del suelo, al subir, recuerda que debes soltar el aire.