El retinol se ha convertido en el activo favorito y el mejor amigo de las pieles maduras. Esto debido a que los expertos y los dermatólogos han confirmado que trata las líneas de expresión, la hiperpigmentación, es decir, las manchitas; y estimula la producción de colágeno, lo que explica que la piel esté más suave y luminosa.
Sin embargo, no podemos esperar que un activo tan poderoso y con tantos beneficios sea tan fácil de usar como un hidratante de labios. Por eso, aquí te explicamos todo lo que el retinol hará por tu piel, siempre y cuando lo uses correctamente. Y sí, también te contaremos la manera correcta de agregarla a tu rutina de cuidado de la piel.
Agrega el retinol a tu rutina de skincare y luce una piel renovada
Primero, debemos diferenciar el ácido retinoico del retinol. El primero es vitamina A pura y solo debes usarlo bajo prescripción médica; mientras que, el retinol es una presentación cosmética, con una concentración recomendada para el público en general. Y es de esta última de la que nos vamos a referir en todo este post.
Aunque es un activo que es de fácil acceso y que podemos comprar en la farmacia o en una tienda de cosméticos, no debemos adquirir la primera que veamos. Debemos tener varias cosas en cuenta. Empecemos:
Sus beneficios
El retinol es perfecto para reducir las líneas de expresión, debido a su potente efecto de restaurar las fibras de colágeno, reparar el daño celular y promover la producción de nuevas células sanas. Así pues, tu piel recuperará su firmeza y poco a poco, disminuirá las arrugas finas y hasta las más profundas.
Como si no fuera suficiente, también posee un efecto reductor de las manchas en la piel, pues inhibe la producción de melanina, lo que te ayudará a igualar el tono de la piel.
La concentración
Los productos con retinol vienen en varias concentraciones y podrías pensar que entre más concentración, mejores beneficios. Todo lo contrario. Si tu piel es sensible o no estás familiarizada con el retinol, es mejor que empieces con la concentración más baja. Esto porque puede ser un activo tan potente que termine irritando tu piel ¡y es lo último que queremos!
Una vez tu piel se acostumbre al retinoide más bajo y de venta libre, consulta con tu dermatólogo o dermatóloga de confianza si debes usar un retinol más potente o no.
Cómo agregarla a tu rutina
Como a todo, tu piel debe acostumbrarse a este activo. Por ello, ve incorporando el retinol poco a poco. Empieza por aplicarlo una o dos noches a la semana y puedes ir aumentando la constancia hasta que ya lo puedas usar todas las noches, siempre y cuando tu piel ya esté lista. Así que, debes aprender a conocer tu piel. No te apresures con este activo o maltratarás tu piel.
Este paso debe estar después de la limpieza, si es que tu retinol es a base de agua y es muy suave; pero, si ya tiene una concentración más fuerte, debes ponerla después de tu hidratante; y finalmente, si es a base de aceite, debe ser el último paso de tu rutina. Ten muy presente que solo debes usarlo en la noche, pues es un activo que no puede ver la luz solar. Por ello, a la mañana siguiente debes aplicarte sí o sí protector solar.
Cuál es la aplicación correcta
Si tu retinol viene con gotero, la cantidad será de cinco gotas; si es en crema, la cantidad es del tamaño de una arveja. Algo que debes cuidar es que la aplicación debe ser uniforme, tu rostro no puede tener más producto en un lado que en otro. Así que, sé cuidadosa. Si te la aplicas después de la limpieza, espera a que tu rostro se haya secado por completo o el retinol penetrará más de lo necesario en tu piel; y si la aplicas después del hidratante y humectante, espera a que tu piel lo haya absorbido por completo para poder aplicarlo o no quedará una capa uniforme. Por último, evita aplicarlo en las partes sensibles de tu rostro, como cerca de los labios o en el contorno de los ojos.