Lucir un vientre plano es posible cuando decides cuidar de tu alimentación y complementar con actividad física regular. Además, reduces el riesgo de padecer problemas de salud, como diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer, solo por nombrar algunos. Aunque no existe una dieta milagrosa que facilite la quema de grasa en una zona específica, si puedes reducir el consumo de algunos alimentos y aumentar otros para cambiar tu cuerpo.
A continuación, te enseñamos varios de los alimentos que puedes incluir dentro de una alimentación equilibrada y que te ayudarán en alcanzar este objetivo de marcar el vientre, pero siempre que te alejes del sedentarismo. En realidad, es posible disfrutar de recetas ricas, variadas y muy saludables con alimentos mínimamente procesados, sin dejar a un lado que en la actualidad existen muchas opciones de entrenamiento para que estés más activo.
Alimentación para marcar el vientre
Como ya te lo hemos mencionado, la clave estar en cuidar de lo que consumes a diario, es el 70% del proceso. Elige alimentos naturales, ricos en fibra, proteína, vitaminas, minerales, así como prestar atención a las porciones. También es bueno incluir un poco de grasas saludables, mantenerse hidratado, dormir bien y controlar el estrés.
Salmón
Este pescado está cargado de nutrientes, es sabroso y versátil. Es una de las mejores fuentes de ácidos grasos omega 3, que se consideran esenciales y por ello debes obtenerlas de tu dieta. Es rico en proteínas de muy alta calidad y que cumplen varias funciones importantes, entre ellas mantener la masa muscular. También, es una buena fuente de vitaminas del grupo B, minerales como el potasio, selenio y la astaxantina antioxidante.
Su consumo se ha relacionado con reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, beneficiar el control del peso y disminuir la grasa abdominal, puede ayudar a combatir la inflamación y proteger la salud del cerebro. En cuanto a la cantidad de este tipo de pescado, lo que se recomienda es consumir al menos dos porciones en la semana.
Almendras
Este es uno de los frutos secos más populares, siendo una buena fuente de grasas saludables, fibra, proteína, vitamina E, B2, minerales como manganeso, magnesio, cobre y fósforo. Las almendras contienen antioxidantes y se concentran principalmente en la capa marrón de la piel. Estos ayudan a proteger contra el estrés oxidativo, que puede dañar las células y contribuir a la inflamación, el envejecimiento y enfermedades como el cáncer.
Otros de sus beneficios son ayudar con el control de azúcar en la sangre, reducir los niveles de presión arterial gracias al magnesio y bajar los niveles de colesterol. También puede minimizar el hambre, ya que se sabe que tanto la proteína como la fibra aumentan la sensación de saciedad. Asegúrate de comer pequeñas porciones.
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Avena
Se trata de un cereal integral muy conocido y consumido gracias a su buen perfil de nutrientes, así como su gran versatilidad. Contiene fibra y la mayor parte es soluble, conduciendo a una digestión lenta que ayuda a suprimir el apetito. También aporta proteína, vitamina B1, manganeso, magnesio, cobre, fósforo, hierro, selenio y zinc.
Su consumo puede beneficiar al cuerpo de diferentes maneras, por ejemplo, reducir el colesterol y prevenir la diabetes tipo 2. Beneficia la salud del tracto digestivo y aumenta la sensación de plenitud, ayudándote a comer menos calorías y con ello impulsar la pérdida de peso. Incluso puede ayudar con el cuidado de la piel.
Brócoli
Aunque no a todos les encanta, es una verdura crucífera ideal para incluir en la dieta, ya que es rico en muchos nutrientes y es bajo en calorías. Entre la variedad de vitaminas y minerales se incluyen la vitamina C, vitamina K1, vitamina B9, potasio, hierro y manganeso. Aporta fibra y proteína, cuenta con más que la mayoría de verduras. En cuanto a los carbohidratos su contenido total es bajo, con 3,5 g de carbohidratos digeribles por taza de 91 g.
Para lograr crema grasa corporal y mantener un peso saludable lo que los expertos recomiendan es combinar una dieta baja en calorías con ejercicio que te haga perder más calorías. Por ejemplo en el entrenamiento HIIT.