A la hora de llevar a cabo nuestra rutina de ejercicios, no todo es perfecto, siempre habrán situaciones en nuestro cuerpo y mente que nos pueden bloquear o desanimar para continuar con nuestros entrenamientos a diario. Pero una mala experiencia, no quiere decir que debamos cohibirnos de hacer nuestro ejercicio, para muchas mujeres esta parte del día es básica e importante y ya hace parte de una rutina. Hoy hablaremos acerca de los calambres estomacales que quedan después del entrenamiento físico y cómo puedes prevenirlos y aliviarlos.
Acerca de los calambres abdominales
Al otro día cuando te despiertes, después de una buena rutina de ejercicios o de haber realizado actividad física, vas a notar que tus abdominales o los músculos del estómago están un poco doloridos. Posiblemente tú lo tomes como una mala experiencia y te duela levantarte, agacharte o realizar algún movimiento brusco, pero lo que realmente está sucediendo con tu cuerpo se está volviendo más fuerte y estás en camino a lograr que tu cuerpo se adapte a la actividad física y esto es completamente normal, lo malo es que si sientes molestias en tu cuerpo.
Y te preguntarás porque sientes estos dolores físicos, si de todas formas calentaste antes de la actividad física, pero si tuviste una rutina bastante exigente, rigurosa o dejaste bastante tiempo que no realizabas tus ejercicios, estas son las consecuencias. Los músculos se tensionan en tus abdominales, pero esto no es problema, porque hay algunas formas de aliviar el dolor y los calambres abdominales después de un entrenamiento.
¿Qué función cumplen los músculos abdominales?
Cada músculo en el cuerpo tiene una función importante y distinta, que nos ayuda a los movimientos que controlamos con el cerebro. Los músculos abdominales, tienen un papel fundamental en los movimientos de nuestro día a día. Por ejemplo, para agacharnos, sentarnos ponernos de pie, incluso levantar algún objeto pesado, que hacen parte de las funciones de los músculos abdominales, es posible esta serie de movimientos gracias a estos músculos. De las cosas más importantes que se encargan estos músculos, también están que sostienen el tronco y mantienen algunos órganos de nuestro organismo en su lugar.
Pero cabe aclarar que hay 4 grupos de músculos abdominales que son distintos; se encuentran los músculos oblicuos externos, el transversal del abdomen que estabiliza el tronco, recto del abdomen que se conoce como el paquete de seis, que ayuda a los movimientos de contracción y los músculos oblicuos internos, que se ubican a los lados de los músculos.
Dile adiós a los calambres abdominales
La distensión muscular y el ejercicio excesivo o estiramiento exagerado, puede traer consigo calambres musculares, que no son muy agradables días después de la rutina de ejercicio. Aunque puede ser común que aparezcan después de la rutina extenuante, desaparecerán por si solos durante un par de días posteriores. A esto, se le denomina dolor muscular de aparición tardía.
Si quieres acelerar el tiempo de recuperación, puedes ayudarte con una caminata, nadar en una piscina o hacer ejercicio suave. Si definitivamente los calambres son excesivos y experimentas bastante dolor en los músculos, es un signo de que debes disminuir la cantidad de abdominales que haces en cada entrenamiento y que existe el límite de tu rutina.
Prevenir los calambres
Una manera de prevenir la distensión muscular, es estirando antes de hacer el ejercicio o precalentar como conocemos comúnmente. Los músculos que se encuentran flexibles y fuertes, van a estar más resistentes al ejercicio físico y tienen menos probabilidades de lesionarse. Si realizas ejercicios abdominales, esto puede ayudar a desarrollar la fuerza muscular, pero debes comenzar con los abdominales de manera gradual, si quieres aumentar su intensidad.
Alivia los síntomas
- Para aliviar los dolores o calambres abdominales, puedes aplicar una bolsa de gel o de hielo que esté congelada y la envuelves en un paño, para que luego la coloques sobre el área adolorida, durante aproximadamente 20 minutos. Este proceso lo puedes repetir cada 3 o 4 horas, por lo que debes llevar la bolsa de hielo al congelador nuevamente.
- Otra forma es que tomes analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o acetaminofén, para aliviar el dolor muscular en el estómago.
- Una alternativa que también es muy efectiva, es aplicar calor húmedo sobre los músculos, ya que esto ayuda a relajarlos, pero debes hacerlo antes de realizar ejercicio. Puedes poner una almohadilla térmica durante 10 o 15 minutos, antes de cada entrenamiento. Debes graduar la temperatura del calor, ya que puede haber inflamación hinchazón.