Ser madre de una niña es un regalo muy especial de la vida, pero al mismo tiempo ejercemos una enorme responsabilidad, ya que somos su ejemplo a seguir y su mayor espejo. Somos nosotras las encargadas de crear una niña segura de sí misma y con amor propio, cosa que no resulta tarea fácil para una madre, pero nuestro instinto maternal y amor puro nos puede llevar a lograr cualquier objetivo.
Siempre hay una manera para lograr que tu hija pueda aumentar su autoestima y sea exitosa en su vida. Es claro que una hija siempre va necesitar su madre y desde pequeñas, podemos inculcarles valores e impulsarla a ser feliz en la vida, a través de sus buenos sentimientos y acciones. Haz de tu hija una mujer con amor propio y dispuesta a afrontar cualquier reto.
A veces, los padres hacemos promesas a nuestros hijos y sabemos la importancia de cumplirlas. Esta vez a través de algunas promesas, que puedes hacerle a tu hija, le vas a permitir aumentar su autoestima.
Soy tu mamá y te acompañaré en la salud y la enfermedad
El amor de madre es incondicional y para nuestras hijos, estaremos presentes en sus momentos de salud, cuando estén sanos, pero también, en esos instantes en los que llega la enfermedad y nos necesitan más que nunca. Garantizar a tu hija que vas a estar presente para curar sus dolencias y enfermedades, que estarás ahí suministrándole sus medicamentos y aconsejándole qué hacer los momentos en los que su salud se ve afectada. Puedes motivar a tu hija a salir de su habitación, tomarse un té, una aromática y siempre aclarale, que la mejor medicina serán sus medicamentos y el amor propio.
Seré paciente hija
Todas las mamás conocemos muy claramente el concepto de paciencia, porque muchas veces y frecuentemente, necesitamos llenarnos de ella, para entender a nuestra hija y orientar la por el mejor camino en la vida. Son muchas las situaciones que se presentan y a las que quisiéramos darle solución inmediata, pero no siempre es así. Como madres, podemos demostrarles por el buen ejemplo, el significado de la paciencia y que ellas se eduquen de manera correcta.
Demostrarle paciencia tu hija, será una garantía y moral de que tú no vas a perder el control y que vas a tomar decisiones con cabeza fría, por el bienestar de ella y así, evitar que se dañe el lazo de amor y la confianza entre las dos.
Tu serás el amor de mi vida
No hay mejor garantía que alguien te diga que serás su amor eterno, y es que para una madre, su hija es el amor de su vida. Concientiza a tu hija que los padres no son eternos, pero que mientras tengas salud y vida, tu hija será un amor para siempre. De esta manera tu hija va crecer sintiéndose amada sin tener que recurrir a otra persona, para saber que encuentra amor incondicional.
Todo mi amor es para ti
Y esta promesa puede ser una fortuna para tu hija. A veces pueden surgir celos si tu hija ve que tú brindas amor a otra persona, incluso si son a sus hermanos. Pero convéncela que todo el amor que tienes dentro de ti, es para ella, porque aunque así lo sientas, a veces tu hija lo puede poner en tela de juicio. Simplemente aclárale que tiene todo tu respaldo y cariño de tu parte. Así vas a lograr que tu hija sea más fuerte y segura, aprovecha para brindarle afecto, abrazos, caricias y palabras bonitas.
Estaré para apoyarte a alcanzar tus sueños
Nuestros hijos siempre van a tener logros y metas por alcanzar, y no hay otra persona en las que confíen plenamente para contar con ellas, como sus padres. Nadie más les va a garantizar que estarán en los malos y buenos momentos. Dile a tu hija que vas a hacer parte del proceso, sea largo o corto, para que logre sus sueños ayudándola en todos los aspectos. Demuéstrale que eres su fiel compañera de aventuras, que con disciplina y responsabilidad, van a lograr juntas muchos éxitos. Lo primero que debes hacer, es orientarla hacia lo que ella realmente desea y que tenga sus metas claras.
Estaré para orientarte al camino de la felicidad
Nuestra experiencia, nos puede permitir orientar a nuestra hija a tomar las mejores decisiones y evitar que caiga en los mismos errores que tú lo hiciste en el pasado. Brindarle las herramientas para que tu hija alcance la felicidad sin pasar por encima de nadie y brillando con su luz propia.