Todas las chicas, en especial las que aún no cumplen los 18 años, están llenas de expectativas, porque es ese momento de tener una relación íntima y sentir una serie de cambios físicos y emocionales, y lo que nos da un paso a una vida sexual activa, que claramente es lo más normal en este mundo. Pero a veces, muchas personas lo ven como un tabú y algo muy importante para este momento, es mantener una higiene adecuada, en especial si es la primera vez. Si te interesa el tema, quédate en este artículo, porque te contaremos cuáles son esos consejos de higiene para tu primera vez.
Se dice que el promedio para que las personas tengan relaciones sexuales por primera vez, es a los 18 años. , aunque en miles de casos sucede antes. Este es un paso muy importante en especial para las mujeres, porque durante la primera relación, usualmente las mujeres perdemos sangre y podemos sentir algo de dolor. Esto sucede porque el himen se estira, este es un tejido fino y carnoso que se encuentra en la entrada de la vagina.
De este tema hay que hablar abiertamente y con toda la seriedad y realidad del caso, porque si mantenemos hábitos de higiene adecuados en la primera vez, podemos incluso evitar contagios o enfermedades sexuales. Hoy te contamos cuáles son esos consejos para tu primera vez, ¡Apúntalos todos!
1- Lavar muy bien las manos
Tal vez, este cuento de lavarse las manos, antes no era tan reiterativo como ahora, por todo el tema de la emergencia sanitaria por el covid-19 que se ha venido presentando. Pero además te contamos, que es importante que lo hagas antes y después de tener sexo con alguien, porque con nuestras manos tocamos partes íntimas en zonas que se guarda humedad y bacterias y con nuestras manos también llevamos alimentos a nuestra boca, nos tocamos ojos y nariz, por eso es muy importante el lavado de manos antes y después de una relación sexual.
Puede ser algo incómodo e irónico que durante el acto te detengas a pregúntale a tu compañero y se lavo las manos, pero puedes sugerírselo de manera respetuosa antes y sino por lo menos hazlo tú. Lavarse las manos puede, por ejemplo, evitar una candidiasis que es una infección genital causada por un hongo.
2- Dile adiós a duchas vaginales y jabones íntimos
Pareciera contradictorio e ilógico, pero es verdad. Existe una desinformación respecto a la industria, que se dedica a la elaboración de productos para la higiene y lavado vaginal. Nos han envuelto en un consumismo, convenciéndonos que existen toallas, duchas o jabones vaginales para limpiar nuestra parte íntima. Y la verdad de todo, es que la vagina está diseñada para mantenerse limpia ¡por sí sola!, a través de secreciones naturales como lo es el flujo vaginal. Incluso pueden haber bacterias dentro de la vagina, que están ahí para protegerla, esa es su función.
Expertos en sexología consideran, que estos productos no solamente son innecesarios, sino también peligrosos, afectando el pH natural de la vagina. Lo que sí puedes limpiar con estos productos, es la vulva, que es la parte externa de los genitales femeninos y aún así existen algunas chicas que presentan irritación o tienen un efecto contrario y contraen infecciones, debido al uso de estos productos. Lo mejor que puedes hacer es limpiar con agua tu parte íntima.
3- Olvídate de perfumar tu parte intima
A veces la globalización y el consumismo, se encarga de crear tendencias que son inútiles y qué más bien, afectan nuestra salud. Jamás perfumes tu parte íntima con colonias, ni jabones, ni desodorantes o talcos. Esto lo que va hacer es irritar nuestra piel, favoreciendo la acumulación de bacterias y hacer nuestra zona más vulnerable. Expertos aseguran que nuestro aparato reproductor es tan perfecto y sabio, que el solo mantiene su propia higiene interna. Definitivamente tu mejor amiga es el agua, un líquido muy natural y beneficioso en todo aspecto.
4- Orinar como medida para evitar infecciones y eliminar residuos
Esta puede ser una práctica muy sana. Orinar después de tener tu relación sexual, puede ayudarte a evitar infecciones como pequeñas bacterias o microbios, además expulsa todo lo que hayas sufrido dentro de la intimidad y vas a depurar cualquier infección, que puede llegar a órganos sensibles. Haz esta práctica como una forma preventiva de infecciones, pero debes hacerlo inmediatamente, luego de terminar la intimidad.
5- Lavado de dientes y boca
Al igual que las manos, lava tu boca y dientes, antes y después de tener relaciones sexuales, contraer infecciones no solamente se puede hacer a través del coito, sino también a través del sexo oral. En nuestra boca se pueden acumular gérmenes, bacterias o cualquier otro residuo, que incluso puede ser comida, que pueden llegar a nuestra zona íntima, por eso mantén una buena higiene de tu boca, que también es propensa a un contagio.