Dentro del proceso de educación con nuestros hijos, buscamos estrategias para que los valores éticos y morales sean la base de su vida y prepararlos para la vida. Sabemos que no es tarea fácil, pero con sabiduría y amor, podemos llevar por un buen camino a nuestros hijos. Y en este proceso, ellos pueden resultar excelentes compañeros, no solo de aventuras, sino también de vida, convirtiéndose en tu mejor compañero de equipo, incluso en los deportes y otras actividades.
Las actividades deportivas son de las más propicias para nuestros hijos, pero desde casa, podemos inculcar para que ellos sean buenos compañeros de equipo y puedan se puedan beneficiar. Pero desde casa podemos inculcar para que ellos sean buenos compañeros de equipo y puedan aportar a su desarrollo y aprendizaje. Es claro que cuando se hace parte de un equipo, se adquiere una responsabilidad y un compromiso y se necesita un buen espíritu deportivo para que todos trabajen por un objetivo en común.
¿Porqué preparar a nuestros hijos para ser buenos compañeros de juegos?
Formar a tu hijo para que sea un buen compañero de equipo, va a ayudar en su comportamiento, no solamente con sus compañeros de equipo sino también contigo. Pueden hacer equipo en todas partes y los deportes serán el escenario perfecto para ello. Sus cualidades y educación van a trascender más allá del juego y pasarán a planos mucho más grandes en sus vidas.
El buen compañerismo es un valor que se propicia en casa y alienta al respecto social y personal. De esta manera, tu hijo va poder mantener compromisos y asumirlos, demostrando respeto hacia los demás.
Lo más importante es que será un adulto exitoso, sin temor a trabajar en equipo. En este artículo te dejaremos información de cómo puedes enseñar a tu hijo a ser un buen compañero de equipo.
Lo que caracteriza un buen compañero de equipo
- Un buen compañero de equipo tiene espíritu deportivo, lo que implica apoyar a los demás compañeros de equipo, cuando están en pleno juego, al igual que cuando comete un error.
- Cuando en el juego, el marcador no es el mejor, la actitud y el lenguaje corporal de un jugador puede afectar o influir en los demás compañeros de equipo. Por ello, la forma en la que los jugadores deben actuar debe ser con tacto, manejando la situación ya sea de pérdida o fracaso.
- Un buen compañero no solo demuestra afecto y apoyo, animando a la hora de marcar un gol, sino también apoyando cuando un compañero del equipo falla en un tiro.
- Actitud positiva, respeto hacia los compañeros, humildad y apoyo, son cualidades que hacen parte de un buen compañero.
Fomenta valores en tu hijo para ser un buen compañero de equipo
Aunque la misma vida se encarga de formar en tus hijos para ser un buenos compañeros y tener comportamiento de equipo, todo se empieza por el hogar. En casa también tenemos una gran responsabilidad, para promover este objetivo.
Ver juegos deportivos
Puedes dedicar tiempo para ver juegos deportivos con tu hijo, no hay mejor ejemplo que tu hijo vea su deporte favorito, se sintonice con su mente, corazón y le sirva como ejemplo detallado para desarrollar ese buen espíritu deportivo y que vea lo que sucede en tiempo real.
Es un escenario perfecto porque allí los jugadores van a chocar entre ellos, van a marcar goles y él verá como es el compañerismo entre jugadores profesionales.
Alaba a tu hijo
Los padres somos grandes actores en este proceso y ellos se sienten aludidos e importantes cuando son sus padres quienes le elogian. Exprésale a tu hijo tus sentimientos de manera positiva, animándolo durante el juego y a sus compañeros. Dile que es el mejor jugador y que ha hecho un buen trabajo, independiente de los resultados. Inculca en ellos siempre una buena actitud.
Da tu ejemplo de buen compañero
Los hijos siguen el ejemplo de sus padres. Somos los principales moldeadores de nuestros hijos y si mostramos un buen comportamiento de compañerismo, ellos lo van a tomar como un ejemplo a seguir. Por ejemplo, puedes dedicar una tarde de juego de monopoly o un juego amistoso de fútbol, baloncesto o juego familiar, mostrar una perspectiva positiva de apoyo respeto por todos los del equipo. Enséñale que en el juego se puede perder o ganar, así estarán preparados para cualquier resultado.
De esta manera, estarás brindando a tu hijo las herramientas para que pueda desarrollar sus lazos sociales, mejorar en sus relaciones en el juego, comenzando a construir una vida llena de éxito.