Si tu tipo de piel es grasa o con tendencia a acné, podrías pensar que es normal que se te tapen los poros y aparezcan los famosos puntos negros. Si embargo, no debería ser así. No si tienes una rutina de skincare adecuada para tu tipo de piel y tus necesidades. Una rutina en la que las texturas de los productos también importan, pues tienen ir acorde a tus gustos y a lo que mejor actúa en tu piel.
Ahora, una vez aclarado ese punto ya podemos pasar a la relevancia de las mascarillas. Este paso de las rutinas suelen tener un activo concentrado que las hace tan buena opción cuando sientes que necesitas un tratamiento profundo en tu piel. Ya sea para hidratarla o, como en este caso, para controlar el exceso de grasa.
Mascarilla de té verde para controlar el exceso de producción de grasa
Tener piel grasa no es algo malo ni es un problema. En realidad, solo debes tener cuidados igual que con cualquier otro tipo de piel. Hay ciertos tips que puedes seguir para que no haya una sobreproducción de sebo en tu piel. El primer tip es hidratar tu piel, puedes utilizar un producto no comedogénico y con una textura ligera para que no sientas “grasosa” tu piel.
El segundo tip es que agregues activos a tu rutina que te ayuden a controlar la producción de sebo, podría ser la niacinamida (todos los días) o el ácido salicílico (una vez a la semana). El último tip que tenemos para ti es la mascarilla de té verde que será perfecta para limpiar tus poros y eliminar los puntos negros que puedas tener. A continuación, te contamos cómo preparar la mascarilla, cómo aplicarla y cada cuánto hacerlo.
Qué debes saber de las mascarillas de té verde
Tenemos dos opciones de mascarillas de té verde que te ayudarán a controlar la producción de grasa y a eliminar los puntos negros. Podrás escoger la que te resulte más fácil de realizar o de la que tengas todos los ingredientes.
1- Té verde y vinagre de manzana
Cómo prepararla
Para la primera opción solo vas a tener que preparar una infusión de té verde en una taza pequeña. Luego, agrégale una cucharada de vinagre de manzana y revuelve hasta que el vinagre se haya mezclado por completo. ¡Así de fácil!
Cómo aplicarla
Para aplicarla, primero pasa un algodón con agua micelar sobre tu rostro. Después, como de costumbre, lava tu rostro con tu limpiador gentil y abundante agua. Sobre tu rostro limpio, aplica una ligera capa de tu mascarilla y déjala actuar por 15 minutos. Pasado el tiempo, vuelve a lavar tu rostro con abundante agua para eliminar los residuos que queden, seca tu rostro a toques y continúa con tu rutina de skincare.
Cada cuánto aplicarla
Puedes probar esta mascarilla en las noches dos veces a la semana. Recuerda que los resultados serán mucho más visibles con el tiempo. El secreto está en la constancia. Es importante que prepares esta mascarilla cada vez que te la vayas a aplicar, es decir, procura no guardarla, pues contiene ingredientes naturales y perecederos.
2- Té verde y avena
Cómo prepararla
Para la segunda opción, prepara una infusión de té verde y deja que se enfríe. Luego, añade tres cucharadas pequeñas de harina de avena. Debes revolver muy bien hasta obtener un líquido homogéneo. Cuando suceda, sabrás que tu mascarilla ya está lista y podrás aplicarla sobre tu rostro.
Cómo aplicarla
Sigue el mismo procedimiento que la anterior opción para aplicarla. Primero pasa un algodón con agua micelar. Después, lava tu rostro con un limpiador gentil y abundante agua. Luego, aplica una ligera capa de tu mascarilla y déjala actuar por 15 minutos. Esta te va a parecer un poco más pesada por la textura que tiene. Pasado el tiempo, vuelve a lavar tu rostro con abundante agua y elimina los residuos que hayan quedado, seca tu rostro con suavidad y continúa con tu rutina de skincare.
Cada cuánto aplicarla
Intenta hacer esta mascarilla en las noches dos veces a la semana. Recuerda que debes ser constante y paciente. Así como con la anterior opción, no guardes la mezcla, pues contiene ingredientes naturales sin ninguna clase de conservantes.