¿Sabías que los pies son la parte del cuerpo que soportan todo el peso de este y permite la locomoción del mismo? Pues bien, los pies se encargan de sujetar, estabilizar y amortiguar cada paso junto con los músculos, tendones y articulaciones con los que cuenta, es por esta razón que los pies son tan importantes como cualquier otra extremidad del cuerpo; pero que a su vez se ven afectados por todo el peso que soportan.
A menudo sentimos que nuestros pies se van agrietando y esto puede ser a causa de permanecer mucho tiempo de pie, el tipo de calzado que utilizamos o simplemente la resequedad en nuestros talones pueden ser un efecto secundario de enfermedades como diabetes, problemas renales o enfermedades circulatorias. Por esto es que debemos dar el cuidado adecuado a nuestros pies, para que siempre luzcan suaves e hidratados.
Los siguientes consejos te pueden ayudar a tratar la resequedad y el quebrantamiento de tus talones:
1- Emplear la piedra pómez sobre la parte afectada
Para la resequedad es aconsejable utilizar una piedra pómez, se emplea rozando suavemente sobre la piel realizando movimientos circulares, de arriba hacia abajo y de un lado a otro para eliminar la piel seca y muerta de los talones, esto es recomendable durante dos o tres veces por semana.
2- Aplicar crema hidratante
Mantener hidratada la piel de nuestros pies es muy importante, pues ademas de que suavizan aportan también la recuperación de agua que nuestros talones han perdido y protege nuestros pies de los bruscos cambios de clima.
3- Utilizar jabón neutro
Es de suma importancia tener una higiene adecuada y un cuidado personal por nuestros pies, se recomienda utilizar un jabón neutro a la hora de realizar la limpieza, esto es debido a que gracias a la baja alcalinidad que presenta el jabón y al contenido de glicerina que tiene permite una sensación de suavidad, frescura, hidratación y humectación de la piel.
4- Aplicar vaselina
Cuando la piel de nuestros talones presenta mucho grosor es muy importante tener a la mano un queratolítico como lo es la vaselina, pues los componentes que esta presenta ayudan a adelgazar la parte gruesa del talón haciendo que la piel suelte un poco con el fin de eliminar las células muertas que allí se encuentran.
5- Utilizar gel de áloe vera
Utilizar un gel de áloe vera en la parte afectada del pie sirve para curar las heridas de los talones debido a que el áloe vera contiene vitaminas y propiedades antioxidantes que a su vez proporciona una sensación revitalizadora que combaten los síntomas de dolor y cansancio en los pies.
6- Usar crema humectante
Para evitar la resequedad y quebrantamientos en la parte externa de nuestros talones se recomienda utilizar una crema humectante, pues ésta actúa creando una capa protectora para que la piel conserve su humedad natural necesaria, además de que contribuye a restaurar los aceites naturales que la piel ha perdido debido a la resequedad.
7- Exfoliar la piel
Para mantener los pies suaves es importante exfoliar la zona afectada, masajeando con movimientos circulares la piel seca y muerta que se encuentra en los talones, posteriormente enjuagar y secar bien la piel, este proceso es recomendable realizarlo durante todos los días.
8- Dormir con medias
A la hora de descansar se recomienda utilizar medias en su preferencia de algodón ya que estas nos ayudan a combatir la resequedad de nuestros talones, de modo que hace que la piel externa del talón respire y se mantenga la humedad en estos.
9- Masajear con aceites en la zona afectada
Los aceites aplicados en los pies por medio de masajes integran una de las mejores terapias para el descanso y relajación de los pies, dichos aceites sirven como sustancias refrescantes, estimulantes y suavizantes gracias a las propiedades regeneradoras que poseen.
10- Usar vendaje
Utilizar vendajes para cubrir la piel agrietada ayuda a proteger los talones de abrir más las heridas, evita que las bacterias se alojen en las grietas, contribuye a reducir el dolor y acelera la curación de los talones proporcionando una capa protectora sobre la piel afectada. Dichos vendajes pueden ser en aerosol, líquido o gel.
Se recomienda consultar al dermatólogo si el quebrantamiento y la resequedad en los talones no mejora.