Los ejercicios hipopresivos cuentan con importantes beneficios, gracias a estos podemos reducir el perímetro de nuestra cintura y fortalecer los abdominales profundos. También ayudan con los dolores de espalda, mejoran la calidad de la respiración y lo que no te esperabas, fortalecer los músculos de la vagina, la vejiga, el ano y recto.
Contribuyen en la mejora de la función sexual y ayudan a prevenir la incontinencia, debido al fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico. Pero, ¿en qué consisten?, básicamente se trata de respiraciones controladas, con el objetivo de fortalecer la musculatura abdominal y el suelo pélvico. A continuación, te enseñaremos 3 ejercicios efectivos, recuerda que es indispensable que los hagas de la manera correcta, lo ideal que te informes bien y te asesores de un especialista en el tema, así obtendrás los mejores resultados.
1. Postura de Venus
- Debes estar de pie, con las rodillas un poco flexionadas y tus brazos ligeramente elevados.
- Estira las palmas hacia abajo y hacia atrás, empieza a realizar respiraciones suaves y lentas para ayudar a activar el core, en la última exhalación, con tu abdomen hundido, debes aguantar de 10 a 15 segundos.
2. Postura Hestia
- Para este segundo ejercicio, siéntate en el suelo sobre tu colchoneta, cruza las piernas, como si fueras a meditar, imitando la posición de indio. Asegúrate de mantener tu espalda recta para evitar lesiones.
- Estira tu cuello y pon la mirada fija hacia el frente. Ahora, ubica ambas manos sobre los muslos, flexiona un poco los codos y realiza el movimiento de respiración. Abre las costillas y repite 10 veces.
3. Postura Deméter
- Empieza por tomar una colchoneta y recostarte sobre ella en el piso.
- Flexiona tus rodillas con cuidado y apoya los talones en el suelo.
- Ahora, eleva tu barbilla hacia el pecho y pon los brazos a los lados, flexiona tus codos y acomoda las palmas de las manos de tal manera que queden hacia arriba; comienza a inhalar y luego exhala muy lentamente por 10 veces, quédate en apnea unos 10 segundos, mientras se abre la caja torácica.
Para tener en cuenta
El pilar fundamental de estos ejercicios es la respiración en cada sesión. Debido a que a través de esta se puede activar los músculos estabilizados en toda la parte lumbar y abdominal del cuerpo. Por esta razón, siempre ten en cuenta que antes de empezar a desarrollar los ejercicios hay que lograr una pauta respiratoria adecuada.
Cuando inicies con la sesión es importante que inhales y exhales de manera tranquila por 3 veces. Esta inhalación debe durar 2 segundos y la exhalación unos 4 segundos. Cuando hagas la última exhalación, deberás expulsar el aire que tienes en tus pulmones, mantén la apnea, y podrás sentir cómo se abren las costillas, lo que ocasionará que el abdomen se hunda. Trata de mantener esta posición 10 segundos para luego inspirar y volver a expirar.
Repite cada ejercicio hasta 3 veces. A medida que vayas realizando los ejercicios podrás ir aumentando el número de series y sus repeticiones. Trabájalos con disciplina y sé constante para que al cabo de un par de semanas puedas notar cambios en tu cuerpo y te motives aún más.
Combina los hipopresivos con una alimentación saludable
Si piensas que con hacer únicamente estos ejercicios vas a lucir un abdomen plano, te equivocas, debes llevar una dieta balanceada y saludable, donde el fuerte sean los vegetales y las proteínas. En muchas ocasiones la grasa que más acumulamos es en el abdomen, pero este problema lo puedes corregir si cambias tus hábitos.
Apuéstale a los carbohidratos de calidad, los integrales y bajos en calorías. Consume frutas, entre ellas aguacate que aporta grasas saludables y, sobre todo, no olvides hidratarte y beber de 7 a 8 vasos de agua al día.