Para ser madres nunca estamos preparadas, cada día aprendemos algo nuevo, y siempre nos cuestionamos por nuestra forma de vestir, por cómo vamos a organizar nuestra nueva vida, con el temor a un posible fracaso en lograr los objetivos. A veces es agotador cumplir un rol de madre, amiga, hija, profesional y esposa al tiempo.
Pero eso no quiere decir que sea imposible, las mujeres nos hemos caracterizado por ser temerarias, llenas de tenacidad y como coloquialmente decimos: ¡berracas! Eso es algo que hemos demostrado a lo largo de los años, y no puedes decir lo contrario después de haber dado a luz, allí también demostramos la valentía que cargamos.
Pero antes de aconsejarte qué hacer para retomar la vida social después de la maternidad, conozcamos algunos de los cambios en la madre.
¿Qué puede suceder después del parto?
Limitación de tiempo. Ya no podrás estar todo el tiempo que quieras en la ducha mientras tu hijo sea un bebé, como tampoco será posible darte el privilegio de no llegar a casa porque pasaste derecho a una fiesta. Tienes el tiempo contado para hacer algunas cosas personales, pues habrá alguien necesitándote de ti constantemente.
Cambios físicos. De los más notables, en algunos organismos se sube de peso, mientras que en otros se pierden algunos kilos. Por la transmisión de nutrientes, vitaminas y minerales a tu bebé puedes pasar por la pérdida de cabello, uñas quebradizas, huesos y dientes decalcificados. Aquí debes alimentarte bien, de manera saludable.
Cambios emocionales. La carga hormonal desde el embarazo está en un nivel muy alto, provocado un sinfín de emociones, tales como depresión postparto, malhumor, tristeza, sensibilidad, nerviosismo, ansiedad, alteraciones en el sueño y el apetito, poco deseo sexual, pérdida de memoria, miedos o baja autoestima.
Consejos para regresar a la vida social
1- Mantén tu estilo propio y único de siempre
No tienes por qué cambiar tus outfits, sé única y sigue usando esos looks que te permitan estar cómoda, pero que a la vez te veas arreglada y hermosa. Si vas a renovar tu closet, hazlo con esas prendas que tanto te gustan, con el estilo que te ha caracterizado siempre. Nadie debe influir en estas decisiones o juzgar por cómo te vistes.
2- Disfruta tu maternidad
Es una etapa que se va muy rápido, cada día son momentos que no volverán, así que trata de gozártelo. Aunque existirán momentos difíciles, siempre puedes ver el lado positivo y buscar ayuda. Sé una mamá orgullosa de tu hijo, presúmelo, no temas en hablar con todos de lo brillante que es, nacerá del corazón expresarte de él.
3- Amistades y familia
No te preocupes por esos amigos que no volvieron después verte con un hijo a bordo o por la familia que te juzgó y tomaron otra actitud, déjalos ir, sobran en tu vida.
Trata de organizar tu tiempo, destina espacios para las personas con las que quieres compartir y los momentos que quieres vivir, habla con tu amiga por teléfono o vayan por un café, acompaña a tu tía a comprar ese bolso que le gusta y sal a cenar con tu pareja. No te culpes, eso no quiere decir que no tengas como prioridad a tu hijo.
4- Busca un plan B para poder realizar tus actividades
Las mamás que al mismo tiempo trabajan se enfrentan a muchos desafíos, entre ellos planificar bien con quien dejarán a su hijo al terminar la licencia de maternidad. Y es que nos preocupa la alimentación, que sufran de maltratos o se enferme. Además, no todo puede ser trabajo, necesitas salir para distraerte, por lo que es muy importante buscar a una persona responsable y de confianza para que pueda cuidar de tu hijo mientras sales.
Muchas optan por dejarlos con sus abuelas, y en la mayoría de casos, no pueden quedar en mejores manos.
5- Cero culpas
Trabajar o salir del hogar no tiene por qué hacerte sentir culpable, no serás mala madre por ello. Ser madre no te limita a seguir haciendo lo que más te gusta, aunque ahora se tiene nuevas responsabilidades, puedes hacerlo de manera sana, salir a un entorno distinto y pasarla bien, es algo que te recargará de energía para seguir adelante.
Por otro lado, si necesitas amamantar en un lugar público, ¡Solo hazlo! No es delito ni pecado, por el contrario, muchas entidades promueven la lactancia materna en cualquier sitio, nadie puede juzgarte ni prohibírtelo.
Acepta ayuda cuando lo necesites, tu pareja y seres queridos son tu red de apoyo, desahógate cuando quieras, es un cambio de vida importante y nadie tendrá porque señalarte, ten presente que no existe la madre perfecta.