No es la primera vez, que una mujer se atreve a hablar sobre el tema de la maternidad, pero no tan romantizado sino más bien visto es de la realidad y hablando de lo que implica ser madre. Una de labor incansable, pero que el amor influye para que todo sea posible. Mientras una población de las mujeres mira el concepto de maternidad desde una perspectiva romántica, amorosa, perfecta y una experiencia única, otras aunque sean madres, escatiman ese romanticismo y hablan desde lo real sin temor a nada.
Vivimos en una sociedad en la que podemos ser aplaudidas por unas cosas, pero señaladas o juzgadas por otras, en especial cuando se habla de la mujer. Entre los debates más grandes que se pueden tener, en temas de mujeres, están el aborto y la maternidad. Y aunque cada mujer vive su realidad de acuerdo al entorno en el que vive, todas tenemos sentimientos y pensamientos distintos, que a veces no son muy bien recibidos en las personas.
Esta vez, el turno fue para una escritora que decidió hablar de su relato como madre ,por lo que recibió muchas críticas.
Suka Nasrallah y su relato de una madre real
Suka Nasrallah, es autora de varios libros y escribe sobre las crudas verdades de la maternidad, principalmente se ha enfocado en este tema, pero también escribe sobre lo que la inspira. No solamente habla sobre lo malo de la maternidad, sino también aborda los temas positivos. Ella vive en Ontario, Canadá, con su esposo y sus tres hijos. Es allí donde vive su diario ajetreo, obedeciendo a las necesidades de su familia, lo que la inspira para escribir acerca de la maternidad. Es por lo que tiene las bases para escribir sobre este tema, ella se encuentra inmersa en este loco rol, y al mismo tiempo lo hermoso que es ser madre.
La perspectiva de Suka sobre la maternidad
Las mujeres sentimos que la maternidad es una competencia en la que debemos demostrar quién es mejor o peor, y esto ocurre con demasiada frecuencia. Pero está escritora, a través de sus letras, nos demuestra que todas pasamos por la misma situación, ya sean momentos de estrés, de tristeza, de alegría o de orgullo.
Esta escritora considera que escribir ha sido terapia para ella, y ha logrado sanar heridas en su corazón, porque cada experiencia, nos deja heridas a todos y desde sus experiencias, nos comparte muchas enseñanzas que nos hacen ser mejores personas. Además asegura que desde que es madre, no le interesa tener amigos falsos o conversaciones forzadas, y que la maternidad la ha hecho más fuerte y superar muchas pruebas en su vida.
Su primer libro
En su primer libro llamado “Verdades sin filtrar de la maternidad cautiva y cautivada”, habla de las verdades más vulnerables y honestas sobre la labor como madre, pero también ofrece a todas las madres en las diferentes etapas, una esperanza a través de sus ensayos, que son muy sinceros y sensibles, que incluso todas nosotras que somos madres, podemos encontrar un pañuelo a nuestras lágrimas.
El texto que causó revuelo
“No quería pensar en ser necesitada por nadie y por todos, no quería que me pidieran otra merienda, ni un juguete, ni cena, ni limpiar el trasero, ni lavar manos, ni poner calcetines. No quería que me llamaran mamá, no quería que me llamarán nena. Solo quería ser yo misma, sin ataduras a ningún título que significa ser necesitada por otra persona, no quería ser su todo, en ese momento sólo quería ser yo.”
Es un fragmento del texto, que Suka escribió para desahogar sus emociones, y expresar una experiencia de maternidad, en un momento de su vida, que por un lado, puede ayudar soltar esa frustración por la que muchas mamás pasamos en algunos instantes, pero no quiere decir esto, que literalmente ella quiera decirle adiós a ser madre. Sus palabras si lograron hacer sentir a algunas personas, que no dudaron en criticar a la escritora.
A veces, hablar con la realidad, pareciera algo negativo y no cae muy bien, pero seguro más de una madre, se sintió identificada. Y no con ello, significa que sean malas madres, simplemente somos mujeres reales, lejos de los cuentos de hadas, que como todo, la maternidad también tiene sus buenos momentos, así como los más difíciles.