Desde que nuestros hijos vienen en camino, ya estamos pensando en cómo brindarles la mejor educación y hacer de ellos personas exitosas, con valores y bases sólidas para la vida. Pero dentro de este proceso, que aunque es toda la vida, el grueso de una buena educación se da en la primera infancia, esta etapa es muy importante para el desarrollo mental del niño, que se verá reflejado en la adolescencia y la adultez. El periodo más importante de educación, comprende desde los 0 a los 5 años y se abordan necesidades afectivas emocionales, sociales, físicas y cognitivas.
Y por más que abordemos todos estos aspectos, sabemos que los niños son rebeldes por naturaleza. A veces no miden consecuencias y desafían sus límites, siempre van un poco más allá y tenemos que confesar que a veces nos colma la paciencia. Ellos están en una constante curiosidad por descubrir el mundo y desarrollar su personalidad. La responsabilidad y el respeto, son valores fundamentales para que los niños tengan bases sólidas para la vida, pero la educación también debe basarse en el amor, la paciencia y dedicación. Aquí te dejamos 5 formas para que puedas corregir a un niño irrespetuoso.
1- Ponerlos a prueba
Cuando sobrepasamos los límites y cruzamos esa fina línea de lo que está bien y de lo que está mal, hará parte de las enseñanzas. A veces, nos gastamos tanto explicándole a nuestros hijos lo que está bien y lo que deben hacer, pero nuestro mensaje no se transmite la mejor manera. Para que ellos mismos entiendan lo que está mal, es importante que tus hijos se desafíen y entiendan cuando caen en el error. Asimismo, es importante que ellos asuman las consecuencias y se hagan cargo y entiendan lo que estuvo mal hecho.
2- La aceptación y el perdón
Un paso muy importante para que un niño que carece de respeto, pueda pasar a otro nivel de buena educación, es que acepte su error. Si el niño no acepta que está cometiendo ya sea un acto o palabra de mala fe no vamos a lograr que recapacite reflexione. Para que pueda asumir las consecuencias y hacerse cargo de su error, es importante que reconozca que se ha equivocado. Y esto hace parte de un valor muy importante que es la responsabilidad, que es una herramienta fundamental para su aprendizaje y crecimiento como persona. Una vez haya aceptado su error, hay que incentivar al perdón, que el niño se disculpe por lo cometido para que no lo vuelva a hacer.
3- Acompañamiento
Dentro de este proceso de educación, el acompañamiento no solamente de los docentes en las instituciones educativas, sino que especialmente de los padres, es vital. Ellos están en constante aprendizaje y absorben toda la información que les brindamos, cuando les damos demasiada información, no la procesan muy fácil y pueden cometer fallas y equivocarse constantemente. No solamente pueden ser groseros con nosotros, sino con todas las personas que están a su alrededor. Debemos orientar, enseñarlos y guiarlos por el buen camino, para que puedan vivir en sana convivencia.
4- La reflexión
Como adultos sabemos que reflexionar nos hace entender los hechos ocurridos y que tienen que ver mucho con la aceptación y la responsabilidad, pero también nos hace ver los límites de las cosas y comprender que todo tiene consecuencias y afectaciones a las demás personas. En pocas palabras, este paso deja una lección grande para comprender que no se debe cometer en una próxima ocasión lo que ya se hizo. Como padres podemos orientarlos a través del diálogo con amor, para que lleguen al punto de la reflexión y dimensionen a su manera lo ocurrido.
5- Identificar el error
Que los niños dimensionen cuál fue el tipo de error que cometieron, será clave para que ellos entiendan que tiene unas consecuencias. Por ejemplo, cuando fue una falta de respeto, sea de palabra o hecho, que entiendan la gravedad del asunto. Pero el error es algo por lo que deben pasar los niños, para que reconozcan y entiendan que eso estuvo mal. No dejes pasar el primer error o falta de respeto, debes conversar con tu hijo sobre lo ocurrido y que lo ayudes a identificar cuál fue la falta de respeto que cometió. Cuando son padres e hijos juntos quienes analizan lo sucedido, va a servir para que tu hijo trabaje en esto y entienda para que pueda mejorar como persona.