Desde hace un tiempo las mascarillas de arcilla se han convertido en uno de los productos más aclamados de skincare, debido a sus grandes propiedades que ayudan a tener una piel limpia y radiante. Entre sus múltiples beneficios está el de combatir el acné y el envejecimiento. Suena genial, ¿no? Pero antes de conseguir la tuya tienes que asegurarte de saber cuál es la idónea para tu tipo de piel, ya que en el mercado hay muchas mascarillas y no todas son aptas para cualquier dermis. Hoy le daremos el protagonismo a la arcilla rosa, la cual es una mezcla de la roja y la blanca, así que su función es doble. ¡La amarás!
Arcilla roja: Es rica en hierro y óxidos, por lo que sus propiedades son astringentes. Es ideal para las pieles delicadas.
Arcilla blanca: Está compuesta por silicio y aluminio, lo que la hace perfecta para desinflamar, desintoxicar y reparar la piel.
Si no has escuchado hablar de la mascarilla de arcilla rosa te contamos que es un producto perfecto para pieles sensibles y es completamente natural, por lo tanto tu piel estará libre de sustancias químicas y perjudiciales. A partir del primer día que la uses empezarás a notar el cambio en tu rostro. Si tu piel es grasa verás cómo, de inmediato, empieza a desaparecer el brillo y tu cutis se va a ver más limpio, por otro lado, si tu cara tiende a resecarse, vas a notar que se va a ver más hidratada y con apariencia de porcelana. Así que sigue leyendo para que te enteres de todos los increíbles resultados que podrás conseguir si decides incluir este tipo de mascarilla en tu rutina:
Estimula la regeneración de la piel y la suavidad extrema
La arcilla rosa es perfecta para mantener tu rostro libre de manchas, células muertas y cicatrices. Su uso te garantiza una piel suave e iluminada con textura de terciopelo. Lo que hace esto posible son sus altas cantidades de hierro, de minerales y de sílice. El último es un compuesto de silicio y oxígeno presente en la naturaleza y que ayuda a mejorar la apariencia de la piel, equilibrando la formación de células y el metabolismo.
Evita las irritaciones
Tal y como lo habíamos dicho, esta mascarilla es muy eficaz en las pieles sensibles, las consiente y actúa de maravilla sobre ellas. Sus propiedades calmantes son las que ayudan a combatir las posibles irritaciones de la piel de aspecto rojizo. Es importante que apliques la mascarilla sin cubrir los labios y el contorno de los ojos, porque son zonas muy delicadas. Además, es vital retirarla con abundante agua.
Limpia el cutis
Para lucir un rostro libre de impurezas y de acné es fundamental limpiar a diario la piel con un jabón especial. Sin embargo, si se quiere acelerar este proceso la arcilla rosa será una gran aliada, ya que contribuye con la limpieza y la apariencia saludable del cutis, gracias a los oligoelementos y al hierro que contiene. Incluso, tiene efectos antimicrobianos y antibióticos, que son capaces de purificar la piel de manera 100% natural.
Previene y retrasa los signos de la edad
Este producto de belleza es rico en antioxidantes que eliminan los radicales libres, que son los causantes principales del envejecimiento. Por este motivo, si usas frecuentemente este tipo de arcilla, tu piel lucirá mucho más joven y radiante. No obstante, estos polvos de color rosa son conocidos como cosméticos antiedad, porque estimulan la producción de colageno y de elastina, ya que restaura la piel y es perfecta para reafirmarla.
¿Cómo utilizarla?
Recuerda que en las tiendas de belleza puedes conseguir tu mascarilla natural de arcilla rosa, pero si te gusta ser creativa, podrás hacerla tú misma desde casa. Una forma muy fácil de realizar tu propia mascarilla es tomar un bowl y combinar una cucharada de arcilla rosa con dos gotas del aceite esencial de tu preferencia. Y así de fácil habrás hecho tu mascarilla casera.
Una vez la tengas a la mano, vas a empezar a utilizarla un día a la semana de la siguiente manera:
- El primer paso es lavar tu cara con un producto especial, puede ser un jabón neutro, el cual vas a retirar por completo con agua tibia.
- Aplicar la mascarilla por todo tu rostro excepto en el contorno de los ojos y en los labios. A la hora de esparcirla puedes usar un pincel o tus dedos. No olvides hacerlo de manera generosa para tener una buena cobertura de arcilla.
- Deja actuar la mascarilla durante 12 minutos. Posteriormente la puedes retirar con abundante agua, de preferencia templada.
- Finalmente seca tu piel con papel higiénico, ya que las toallas de baño al ser usadas en todo el cuerpo pueden acumular impurezas o bacterias. Por lo tanto, al secarnos la cara los poros pueden contaminar y obstruir, causando granos o espinillas.