Cuando los niños son pequeños es normal que los padres duerman con ellos en la misma cama o habitación, esto con el propósito de cuidar de ellos y evitar que les pase algo malo. No obstante, muchos piensan que hacer esto perjudicará al pequeño pues se volverá una persona dependiente y no tendrá seguridad en sí mismo.
Pero, ¿Qué pensarías si te dijéramos que esto no es del todo cierto? La verdad es que dormir con ellos no los va a malcriar, sino que, por el contrario, les traerá muchos beneficios.
A continuación, te explicamos algunos de ellos.
Los beneficios que los niños obtienen al dormir con sus padres
Muchas veces se ha escuchado que algunos padres y madres expresan que no suelen dormir con sus hijos porque temen que con el tiempo ellos no se vuelvan independientes y necesiten de su ayuda para la más mínima cosa.
No obstante, algunos expertos han decidido investigar más sobre esta creencia. James McKenna, director del Laboratorio Conductual Madre – Bebé de la Universidad de Notre Dame, ha asegurado que los niños que tienen más seguridad en sí mismos son aquellos que duermen con sus padres y explica los beneficios que obtienen los pequeños durante esos momentos.
Aumenta su seguridad
Todos sabemos que cuando fuimos niños tuvimos miedos que en la actualidad y con nuestra edad asumimos que eran cosas sin sentido y de seres que jamás existieron.
Sin embargo, el hecho de que para nosotros los adultos ya no signifiquen nada, queramos que un niño que hasta ahora está descubriendo el mundo lo entienda del mismo modo.
Al dormir con tus hijos, la calma y tranquilidad estará presente, además, comenzarán a ver la vida de la mejor manera. Gracias a esto, no tendrán miedo de arriesgarse a cumplir nuevos retos por su propia cuenta.
McKenna ha dicho que cuando los niños duermen desde muy temprana edad totalmente solos y alejados de sus padres, tienden a ser personas más temerosas, esto se debe a que hay ciertos momentos en donde no podrán controlar sus emociones negativas.
Hace que el amor propio crezca
Para este beneficio, citaremos a Lois Janda y Robert Lewis, dos investigadores muy reconocidos que también han investigado los aspectos negativos que reciben los niños al dormir con sus padres.
En el año 1988 se encuestaron a un total de 210 personas, 133 mujeres y 77 hombres que durmieron con sus progenitores cuando fueron los niños. Como resultado, se encontró que cuando un niño duerme con sus padres, su autoestima crece, pues, se siente más amado, por lo que comienza a valorarse a sí mismo por quien es.
Recordemos que cuando existe una muy buena autoestima, los niños serán capaces de relacionarse más abiertamente con los demás, pues ya no existe ese miedo de ser juzgado por otras personas, lo que ocasiona que este también sepa socializar y expresar sus ideas y opiniones con mucha sinceridad y de la manera más tranquila.
Se fortalece el vínculo familiar
Aquellos vinculados a la Revista Sanitaria de Investigación, han asegurado que cuando los niños comparten la cama o habitación con sus padres, la relación entre ellos crece de una manera realmente positiva.
Esto se da principalmente porque antes de dormir, hay juego, charlas, caricias, besos y mucho contacto que puede indicar todo el cariño y el amor que hay de padres e hijos.
Cuando esto ocurre el niño sentirá satisfecho emocionalmente y sin ninguna necesidad y vacío que necesite ser cubierto, adicionalmente, el fortalecimiento familiar le hará entender que sin importar la situación, él o ella siempre podrá contar con sus padres.
Recomendaciones a tener en cuenta
A pesar de que dormir con los niños trae varios beneficios, ya se han visto casos en donde los adultos pueden obstruir las vías respiratorias de ellos. Así que, si quieres evitar esto, puedes dormir en cama aparte, pero que estén cerca para transmitirle seguridad cuando así lo requieran.
Si tal vez no tienes el tiempo o el espacio suficiente para acostarte con tus hijos, una gran opción es recostarse un rato con ellos, al menos mientras se quedan dormidos.
Recuerda que este tipo de acciones y contacto con los más pequeños de la casa son clave para que siempre recuerden que son lo más importante, que estarán seguros con tus cuidados y que siempre podrán acudir a ti cuando lo necesiten.