Yeri Mua, la popular influencer mexicana, recientemente tuvo una noche para olvidar. Con toda la ilusión del mundo y producida hasta los dientes, Yeri planeaba asistir al concierto de la estrella internacional Rosalía, pero el destino tenía otros planes.
La motomami, como se conoce a Rosalía, ofreció un concierto gratuito el pasado 28 de abril en el Zócalo de la Ciudad de México. Yeri Mua, con el corazón lleno de ilusión y varias horas de producción encima, esperaba ser una de las afortunadas en disfrutar de la música de la cantante española.
Sin embargo, la vida le tenía preparada una sorpresa agridulce. La influencer veracruzana de 20 años, quien compartió en un live su impresionante outfit y maquillaje para el concierto, se quedó con las ganas de ver a Rosalía.
¡Imagina la desilusión! “¡Me quedé con las ganas! Ni se imaginan cuántas horas le invertí para arreglarme… me siento mentalmente destruida”, expresó Yeri en su transmisión en vivo, titulada “Rosalía no me dejó pasar a su concierto”.
¿La razón? Llegó tarde. “La verdadera razón de por qué no fui con Rosalía fue porque llegué tarde y cualquier persona iba a entrar por donde estaba el área normal en el Zócalo, a mí me iban a pasar por otro lado, pero llegué tarde”, confesó.
Pero ahí no terminaron los desaires de la noche para Yeri Mua. Según su relato, también tuvo problemas para entrar a un restaurante por cómo iba vestida, hasta que una empleada la reconoció y le permitió pasar. A pesar de ello, la influencer admitió que se sintió humillada.
“Lo peor es que fui al restaurante a comer, me fui triste y la gente se me quedó viendo súper raro. No me querían dejar pasar a un restaurante y siento que es por cómo yo iba vestida, pero luego la chica me reconoció, se portó buena onda y me dejó pasar”, relató.
En medio de la frustración y la decepción, Yeri también compartió una noticia personal: lleva dos meses intentando ser mamá. A pesar de tener un retraso de cuatro días, una prueba de embarazo ha confirmado que aún no ha logrado su objetivo. Resiliente y valiente, Yeri Mua defiende su decisión y no permite que nadie la critique: “Es mi cuerpo y mi decisión”.
A pesar de la noche llena de contratiempos, Yeri Mua demostró una vez más su fortaleza y su espíritu indomable. Lejos de dejarse abatir por las circunstancias, transformó su decepción en una oportunidad para conectarse con sus seguidores, compartir sus frustraciones y defender su autonomía. ¡Bravo, Yeri! La próxima vez, seguro, será tu noche.