La conductora y actriz cubana Aylín Mujica, reconocida por sus interpretaciones como villana en diversas telenovelas, habló en una entrevista muy abiertamente acerca de sus tres matrimonios fallidos. Indicando que el último fue únicamente por interés, precisamente, porque su tercer esposo quería conseguir la residencia americana.
Las declaraciones tuvieron lugar en el programa Montse & Joe, dirigido por Yolanda Andrade y Montserrat Oliver. En esta transmisión Aylín se describió como una mujer aventurera y honesta: “Soy una mujer que te dice las cosas que son, lo que siento, lo que ves es lo que hay”.
La cubana no guardó silencio y comentó sus malas experiencias en el terreno amoroso. Pues de sus tres “sí”, ninguno ha funcionado. La primera vez que llegó al altar fue a sus 19 años con el músico Osamu Menéndez. A pesar de que junto a él debutó como madre primeriza con su hijo Mauricio, su relación terminó al tercer año.
La segunda oportunidad en el amor fue de la mano del productor de cine, Alejandro Gaviria, quien actualmente es el esposo de la modelo Raquel Bigorra. Durante su unión nació su segundo hijo, llamado igual que su padre: Alejandro.
Por último y la más importante, ya que es el punto de partida de esta nota fue la pedida de mano del actor colombiano Gabriel Valenzuela. Con él estuvo casada dos años. Aylín dijo entre risas que el poco tiempo se debió al interés del actor por obtener sus papeles estadounidense.
“El decía que me amaba, pero cuando le llegó la residencia se fue de la casa rápidamente. Se la dieron creo que como en un año y pico, Se la entregaron y a los dos días se fue”.
Al parecer el actor quería cumplir el sueño americano y su recurso para hacelo fue la bella actriz. Pesé a esta decepción, ella no guarda rencores y se mantiene agradecida con su relación, porque con el fruto de ese casamiento llegó su hija Violeta: “Me quedó ella, que es mi hija menor, mi amor, mi vida”.
Asimismo, habló de su hijo mayor Mauricio, manifestando que es Dj y es famoso en los Ángeles, California. Tanto así que ha llegado a abrir conciertos de Steve Aoki.
Tras sus relaciones fracasadas le quedaron sus hermosos hijos, que son, sin duda, su motor para seguir adelante. Ella ama a los tres por igual y, por ello, no está arrepentida de ninguno de sus ex esposos. Aunque sus primeros dos niños fueron varones, ella insistió para conseguir a la nena y lo logró en su tercer intento. Violeta es la luz de sus ojos y, por supuesto, la consentida de la casa, ya que es la más pequeña y es niña.
“Yo creo que el tener una hija me cambió la vida totalmente y ha hecho que me haya dedicado a ella porque conocí el verdadero amor, a mis hijos obviamente que los amo, pero siempre fueron los niños y ella es mi compañera de vida, de viaje, nos maquillamos juntas”.
Claramente con ella comparten más cosas en común, puesto que al ser las dos mujeres se identifican. No obstante, la madre y la hija tienen un gran parecido y si no nos crees juzga tú con la siguiente foto. Incluso, Mujica ha llegado a decir que cuando era pequeña era igual que su hija.
La pequeña Violeta a su corta edad ya tiene una cantidad de admiradores por su belleza. Esto a veces es criticado por los fans de Aylín, ya que es solo una niña y no está para recibir comentarios por parte de hombres. Por ejemplo, en un post que publicó la famosa cubana una seguidora le respondió con este comentario:
“Ambas son bellísimas, pero Aylin, restringe los comentarios en la cuenta de tu nena. Es horrible ver la cantidad de hombres que le escriben cosas, ella es una niña de 12 años y por lo visto ese no es un factor importante para esos degenerados”.
Finalmente, la actriz aprendió de sus tres relaciones y de cada una tuvo su recompensa: sus hijos. Actualmente ella está feliz y transmite a diario su vida personal y profesional en sus redes sociales. Esta noticia fue solo otro acontecimiento que demuestra una vez más que hasta los famosos tienen decepciones en el amor pero a su vez no enseña que siempre hay una razón para agradecer y continuar.