Un ataque cardíaco es producto del bloqueo en el flujo de sangre al corazón. Por lo general este bloqueo se debe a una acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias que forman una placa en las arterias. Son muchas personas esperan demasiado tiempo para recibir atención médica, ya que no reconocen cuáles son los síntomas más importantes, es por ello que a continuación te ofrecemos información básica que deberías saber. Recuerda que este es un problema de salud peligroso, así que presta atención a tu cuerpo y si sospecha que está teniendo un ataque al corazón, no lo dude y llame de inmediato a emergencias o busque ayuda para acudir al hospital.
Síntomas comunes
No siempre aquellas personas que sufren de un ataque al corazón tienen los mismos síntomas. Algunos sienten un dolor leve mientras que otros experimentan mayor intensidad, incluso puede que no presenten ninguna señal. En varios casos ocurre un ataque cardíaco repentino, pero son muchas las personas que si presentan signos de advertencia en horas, días y semanas de anticipación. La señal más temprana puede ser un dolor y presión en el pecho recurrente, que se desencadena con la actividad y disminuye con el reposo. Presta atención a los síntomas.
- Presión o dolor en el pecho, también en los brazos y puede extenderse en cuello, mandíbula o la espalda.
- Náuseas, problemas estomacales (indigestión, ardor o dolor abdominal).
- Dificultad para respirar.
- Aturdimiento o mareo.
- Fatiga y sudor frío.
Causas y complicaciones
El ataque cardíaco sucede cuando una o más arterias coronarias se bloquean, con el tiempo la acumulación de depósitos de grasa, incluso el colesterol forman placas que estrechan las arterias. Durante el ataque la placa puede romperse y derramar estas sustancias en el torrente sanguíneo. Se forma un coágulo de sangre en el lugar de la ruptura, Si este es grande puede restringir el flujo de sangre, privando al corazón de oxígeno y nutrientes.
Otra de las posibles causas son espasmos de una arteria coronaria que restringe el flujo sanguíneo a una parte del músculo cardíaco. Estos espasmos potencialmente mortales pueden ser el producto del consumo de tabaco y varias drogas, como la cocaína. Las complicaciones pueden terminar en ritmos cardíacos anormales. También en insuficiencia cardíaca, los ataques cardíacos también aumentan el riesgo de un paro cardiaco repentino.
Factores de riesgo y prevención
Existen varios factores que influyen en la acumulación de depósitos de grasa que estrechan las arterias, pero con algunos cuidados se pueden reducir las probabilidades de sufrir ataques cardíacos. Entre ellos se encuentran.
- La edad: Aquellos hombres mayores de 45 años y mujeres de 55 años o más tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón comparación a personas más jóvenes.
- Malos hábitos: La obesidad se encuentra relacionada con varios problemas de salud que influyen en el riesgo de ataque cardíaco. Esto es niveles altos de colesterol en sangre, presión arterial alta y diabetes. Fumar y la exposición prolongada a este humo, así como niveles elevados de estrés aumentan el riesgo.
- Algunos problemas de salud: El síndrome metabólico ocurre cuando se tiene obesidad, presión arterial alta y niveles elevados de azúcar en la sangre. Esto hace que se tenga el doble de probabilidades de desarrollar una enfermedad cardíaca en comparación a quien no tienen ninguna enfermedad.
- Antecedentes: Si los abuelos, padres o hermanos han sufrido ataques cardiacos a temprana edad, es probable que usted puede correr un mayor riesgo de padecerlo.
- Consumo de drogas ilícitas: El consumo de drogas estimulantes puede causar espasmos de las arterias.
Acciones a tomar en cuenta
Siempre estarás a tiempo de mantener un estilo de vida saludable para que el riesgo de enfermedades pueda disminuir, en especial cuando se trata de prevenir un ataque al corazón, incluso si ya ha tenido uno. Es necesario mantener un peso saludable a través de la práctica de actividad física de forma regular y la buena alimentación.
Otra de las formas de tener un corazón saludable es dejar de fumar y evitar demasiado estrés. El consumo de medicamentos disminuye el riesgo de un ataque cardíaco posterior y permite que el corazón que se encuentra dañado funcione mejor. Es por ello que debe seguir tomando sus medicamentos y comunicarse con el médico.