La vida está llena de tropiezos y desaciertos que debemos afrontar en cualquier edad, y aunque no podemos predecir con seguridad que va a suceder a futuro, si podemos estar prevenido o preparados para cualquier situación. Los adultos podemos sobrellevar las cosas con mayor sabiduría, pero los niños, necesitan de más atención y orientación, dentro de su ingenuidad puede ser un poco más difícil comprender las situaciones de la vida.
¿Qué situaciones pueden considerarse como resilientes en la vida de un niño?
Pero primero entendamos el concepto de resiliencia, esta palabra hace referencia a la capacidad para adaptarse y superar las circunstancias traumáticas o adversas con resultados positivos asumiendo y llevando tensiones significativas o estresantes.
Algunos ejemplos de resiliencia en los niños puede ser el abandono de su padre o madre, vivir el duelo por fallecimiento de alguno de sus padres, hermano o ser amado. La superación de un proceso de cambio de residencia o de ciudad; a veces pueden ser cambios bruscos para los niños.
Otra situación difícil de superar para un infante puede ser el despido de su escuela o colegio, por alguna situación negativa que puede ocasionar deserción escolar. Antes de juzgar las actitudes y sentimientos de los niños, incluso de todas las personas a cualquier edad, debemos comprender esta parte tan importante de la psicología.
Que de allí se desprenden aspectos vitales en la personalidad del ser humano, como su madures y sensatez, que si apoyamos este proceso desde una corta edad, podríamos llegar a evitar situaciones negativas a futuro.
Consejos para ayudar a tu hijo a fortalecer su resiliencia y llevar procesos para su buena salud mental
1-Encontrar posibilidades de autodescubrimiento
- En los momentos más difíciles, los niños se pueden conocer a sí mismos y encontrar nuevas cualidades y habilidades qué desconocían antes.
- Muéstrales de qué está hecho y lo fuerte que puede llegar a ser. Siéntate con él y explícale cómo otros niños están pasando por la misma situación y cada uno debe afrontarlas a su manera.
2-Establecer relaciones
- Desarrollar su parte social es importante para encontrar apoyo en sus amigos y familia, o incluso llegar a tener la capacidad de sentir empatía y comprender el dolor ajeno.
- Desarrollar una red de apoyo entre familia y amigos puede ser de gran ayuda para él, recibir consejos y cariño, para sobrellevar esas desilusiones y situaciones inevitables.
- Ningún niño debe estar aislado de sus amigos o familia, relacionarse con las demás personas en un entorno social puede llegar a fortalecer la resiliencia.
- En este caso, en los niños puede ser con sus amigos del colegio, con sus compañeros de karate, de boxeo, o de ballet y algo muy importante, con los integrantes de su familia.
3-Anima al niño a ayudar a otros
- Cuando somos nosotros mismos los que damos animo y apoyo a otros, podemos dimensionar de mejor manera la solución a los problemas
- Amina a tu hijo a realizar actividades que puede ayudar a sus compañeros.
- Pueden ser como consolar a sus primos, hermanos o amigos cuando tienen alguna situación como la perdida de un juguete o se cae su dulce al suelo.
4-Realizar actividades diferentes a la rutina
Una mente distraída no tiene tiempo para la depresión ni angustia.
- Es muy importante estructurar una rutina y que el niño comprenda que así mismo puede estructurar su vida en adelante.
- Preocuparse demasiado por los deberes diarios puede resultar a veces estresante y monótono.
- Enséñale a tu hijo, en concentrarse también en otras actividades, que lo pueden alejar de preocupaciones y más bien, darle un aire de tranquilidad.
- Anímalo a realizar actividad física, que lo pueda liberar de tensiones diarias, y que además resulten divertidas o desarrollar su creatividad,
- Natación, fútbol ,ballet, pintura, entre otras actividades puedes orientar a tu hijo.
- Aleja a tu hijo de situaciones inquietantes, como noticias, conversaciones de adultos, el mismo internet, o situaciones que los niños no deben estar vinculados.
5-Fijar metas
- Anima a tu hijo a fijar metas y logros a futuro, que le pueden causar felicidad y moral para seguir la vida con la mejor actitud y lograr alcanzarlas.
- Explícale que puede ir a pasos muy pequeños o muy grandes, que todo es relativo y que las cosas llegan a su tiempo.
- Apóyate con elogios y reconocimientos por avanzar en cada paso para que tu hijo se concentre en su logro.
- ayúdalo a trazar metas alcanzables dentro de su entorno en la escuela, y que a medida que avanza la vida, podrá pensar en metas mayores.