Si deseas apoyar el proceso de escritura en tus hijos, entonces estos ejercicios son perfectos. Aunque lo primero es que el niño pueda desarrollar un buen nivel de expresión oral y de motricidad, esto a través de las actividades lúdicas. La motricidad fina es clave para las actividades cotidianas y la escritura, ya que permite la coordinación de los movimientos musculares pequeños. El niño necesita tener fuerza en las manos y dedos para poder sujetar el lápiz, así como para ejercer la presión adecuada, lo que se puede lograr con seleccionar buenas actividades.
Algunas de esas primeras actividades de motricidad fina incluyen ensartar varios objetos, así como el enroscar y desenroscar, rasgar papel, manipular plastilina o cualquier material que requiera un esfuerzo de manos y dedos. Las tarjetas de bordado son otra opción a la hora de ayudar con las habilidades, y el seguir trazos con dedos y pintura. También que pueda pescar objetos, usar pinzas, bloques para construir, las canciones y juegos de manos.
1-Seguir diferentes trazos
Para ganar destreza manual es importante trabajar diferentes trazos, desde los horizontales, verticales y circulares hasta en zig zag. Empieza con varias plantillas divertidas en las que el niño tenga que guiar a un animal u objeto por un camino de puntos, después puedes hacer que la actividad sea más complicada al dejar que intente unir solo dos puntos. Evita presionar mucho al niño, debes apoyarlo y orientarlo, pues cada uno tiene su propio ritmo.
2-Trazos de las letras
Este es un ejemplo para poder reforzar la escritura de las vocales o el alfabeto, en donde el niño debe realizar los trazos de cada letra, esto le ayudará a asimilar la secuencia de movimientos para luego intentar copiarla sin la guía de puntos. Recuerda que no se trata de poner al niño a escribir letras y ya, es crucial ayudarlo a adquirir las habilidades que lo llevarán a escribir y que esta escritura pueda ser más legible, armónica, así como fluida.
3-Completar las palabras
Se trata de una actividad sencilla, pero realmente significativa, en el que se asocian imágenes para completar las palabras. En este caso es un repaso de todas las vocales, siendo otra forma en la que se ayuda con el proceso de lectoescritura del niño. Como con cualquier aprendizaje, enseñar a escribir requiere de cierto nivel de paciencia y persistencia, que en cada oportunidad sea algo entretenido y relajado para que no se sienta tan abrumado.
4-Repasar y escribir sílabas
Otro paso en el aprendizaje de los niños es hacer que una las letras y forme sílabas, luego de estas sílabas llegar a palabras muy cortas como sería papá, rosa, mesa. Recuerda siempre asociar las actividades con un dibujo, de modo que cada niño pueda relacionar la palabra con la imagen correspondiente. Este es un ejemplo para poder repasar y luego terminar de escribir las sílabas con la letra P, recordando nunca dejar de animar y dar confianza.
5-Juegos y dictados
Se trata de otro ejemplo para reforzar la escritura de una manera divertida, permitiéndole al niño que encuentre la letra que está aprendiendo en una sopa de letras, luego un pequeño laberinto con imágenes que se relacionan con dicha letra. Por último, un dictado o que transcriba manejando el renglón. Estas son ideas de actividades o ejercicios que los mantendrá un poco ocupados y a la vez desarrollan otras habilidades, como la concentración.
6-Escribir palabras y relacionar
Es otra idea de ejercicio sencillo para trabajar las sílabas, este caso las de la letra M, lo que implica escribir la palabra que corresponde al dibujo que se muestra. Después encontrar para colorear las sílabas y como último paso, relacionar la palabra con la escritura en cursiva, que también se ha relacionado con algunas ventajas.