Si deseas una piel más firme, rejuvenecida y revitalizada, prueba esta mascarilla a base de aloe vera o sábila con un poco de miel. Aunque los cambios que ocurren en tu cuerpo con el paso de los años son algo que no puedes evitar, si existen algunas formas de retrasar el proceso, como sería utilizar productos con ingredientes naturales.
Recuerda que tu piel puede ser el resultado de lo que haces por ella, así que lo ideal es mantener buenos hábitos de cuidado desde que eres joven. Es importante que uses protector solar a diario, que hidrates tu piel e incluyas productos especiales, según sus necesidades. Para darle un mantenimiento extra, entonces puedes complementar con mascarillas caseras. Muchas tienen nutrientes y propiedades que hacen la gran diferencia en pocos minutos.
Mascarilla casera con sábila y miel
Esta es una mascarilla realmente sencilla, pero efectiva. Solo necesitas 2 ingredientes que puedes encontrar con facilidad en el mercado, además rinden mucho y son económicos. Por ello, es una excelente opción para probar. Cuenta con propiedades reconstructivas, astringentes y rejuvenecedoras, permitiendo que tu piel luzca hermosa.
Ingredientes
- Algunos cubitos de sábila.
- 2 cucharadas de miel.
Preparación
- Consigue una hoja de sábila o un parte de ella. Saca el gel transparente que se encuentra en su interior.
- Mezcla unos cubitos con miel pura, luego aplica en tu rostro limpio y deja actuar alrededor de 20 minutos.
- Pasado el tiempo, enjuaga e hidrata la piel, como lo haces normalmente en tu rutina de cuidado.
Otras mascarillas caseras para probar
Estas son otras dos ideas de mascarillas que pueden ser de gran ayuda, en gran parte gracias a las vitaminas que se encuentran en los ingredientes. Le aportarán mayor firmeza y nutrición a la piel, incluso podrían prevenir esas líneas de expresión prematuras. También cuentan con pocos ingredientes y no tendrás problemas en obtenerlos.
Clara de huevo y vitamina E
- Para esta mascarilla efecto lifting todo lo que debes hacer es mezclar una ampolleta de vitamina E con 10 gotitas de limón y 1 clara de huevo. Aplica en tu rostro limpio por 20 minutos y listo. Ahora sentirás todos los efectos positivos, ya que el cambio es casi instantáneo. Debes tener cuidado con limón y el sol.
- También puedes aplicar solamente la clara de huevo. Tienes que batirla bien hasta que esté espumosa, luego aplica en el rostro y el cuello en un movimiento ascendente. Deja secar 15-20 minutos, luego retira con agua templada. Para terminar, salpica con agua fría y seca con una toalla suave, pero sin restregar.
Aceite de argán y vitamina C
- Aquí debes mezclar una cápsula de vitamina C con una cucharada de aceite de argán y un huevo. También puedes sustituir este último ingrediente por un poco de aguacate si necesitas mayor hidratación. Ahora aplica y deja actuar aproximadamente 15 minutos, pasado el tiempo limpia tu piel como acostumbras.
Clara de huevo, miel y limón
- Necesitas batir 1 clara de huevo hasta que esté espumosa, después agregar 1/2 cucharada de miel y 1/2 cucharadita de jugo de limón fresco o 1 cucharadita de zumo de naranja. Mezcla de nuevo, extiende en tu cara y cuello, evitando el área de los ojos. Deja por 30 minutos o hasta que pueda secarse completamente.
- Pasado el tiempo, enjuaga con agua tibia y usa una toalla para secarte. Por último, usa agua fría y sécate a toques con la toalla limpia. Repite el proceso 2 veces a la semana o cuando necesites ayuda extra para una ocasión especial. Esta mascarilla tiene un efecto hidratante y aclarante, debido a la miel y los cítricos.
- Por otro lado, la clara de huevo cuenta con proteínas y colágeno que aumentan la elasticidad de la piel, generando ese efecto lifting. Todo esto ayuda a que tu piel se vea más saludable sin gastar mucho dinero.