Mientras al cineasta mexicano le celebran su talento sin importar su silueta, la actriz mexicana Michelle Rodríguez exige igualdad de trato y aboga por la belleza de aceptarse tal y como eres.
¡Ha llegado la hora de romper estereotipos y celebrar la diversidad en todas sus formas! Nuestro querido cineasta mexicano Guillermo del Toro ha demostrado una vez más que su talento no tiene límites, y nadie parece preocuparse por su figura. Pero, ¿por qué no ocurre lo mismo con las actrices como Michelle Rodríguez Varela? ¿Acaso no merecen ellas el mismo respeto y admiración por su trabajo?
Michelle Rodríguez , reconocida por sus destacados papeles en la televisión y cine mexicano, ha alzado la voz para exigir igualdad de trato y respeto por la diversidad corporal en la industria del entretenimiento. La actriz ha compartido recientemente en sus redes sociales un mensaje inspirador en el que pide a la gente que celebre la belleza en todas sus formas, sin importar el peso o la figura.
Mi cuerpo no es “normal”, es único y no quiero que sea como el de nadie más, busco sanarlo y decido no escuchar más a quien lo vulnera, decido cuestionar cuando hablan de él, cuestionar cuando dicen que debe ser distinto.
“¿Por qué a mi colega Guillermo del Toro no le critican su figura y a mí sí?”, se pregunta Michelle en su publicación. Y no le falta razón. La doble vara de medir en el mundo del espectáculo respecto a la apariencia física de hombres y mujeres es un tema que no podemos seguir ignorando. ¿Es justo que a las actrices se les juzgue por su aspecto en lugar de por su talento? ¡Definitivamente no!
La valiente actitud de Michelle nos invita a reflexionar sobre la importancia de la aceptación de uno mismo y de los demás tal y como son, sin importar el peso. La belleza, como bien sabemos, no se trata solo de lucir una silueta esbelta o cumplir con ciertos estándares estéticos impuestos por la sociedad. La belleza es diversidad, autenticidad y, sobre todo, amor propio.
Nuestros queridos Guillermo del Toro y Michelle Rodríguez Varela nos demuestran que el verdadero éxito en la vida no viene de seguir cánones de belleza estrictos, sino de aceptarnos y amarnos tal y como somos. El talento y la pasión por lo que hacemos es lo que realmente nos hace brillar y nos convierte en personas únicas e irrepetibles.
Se normaliza tanto señalar un cuerpo ajeno, con el pretexto que sea, moda, salud, “belleza” que dejamos de identificar lo violento que es y aprendemos a recibirlo así como viene y lo hacemos parte de nuestro discurso interno, hasta convencernos de que algo está mal con nosotros y se vuelve un camino interminable por dejar de ser quienes somos.
Entonces, queridos lectores, tomemos ejemplo de estas dos estrellas del cine mexicano y celebremos la diversidad de cuerpos y talentos. Recordemos que la belleza reside en ser auténticos y, sobre todo, en aceptarnos y respetarnos tal y como somos, sin importar el peso o la silueta. Porque al final del día, todos merecemos el mismo respeto y admiración por nuestro trabajo y nuestra esencia.