Como diría el comercial de Mastercard,“hay cosas que el dinero no puede comprar”. Esta regla aplica para todo lo valioso que tenemos en nuestra vida. y es que el tiempo que les dediques a tus hijos es más valioso que cualquier juguete que le puedas regalar.
Los años no vuelven, no puedes retroceder esos instantes que ya perdiste. Por más juguetes y cosas materiales que inviertas en tus hijos, no van a reemplazar tu afecto, enseñanzas y dedicación. El tiempo que les dediques a tus hijos es recompensado con mucho afecto. Además de sembrar recuerdos valiosos, e inolvidables.
Dedicar tiempo a nuestros hijos, vale mucho más que gastar dinero con ellos
Mientras la mayoría de padres, se esfuerzan en traer día a día un bocado de comida a la mesa, y comparten la pequeña porción que queda de tiempo con sus hijos. Otros por su parte se enfocan en dar lo mejor de sí, para que sus hijos, no tengan que pasar las necesidades, que en cierto momento tuvieron que pasar ellos. Y es que no esta mal querer complacer a nuestros hijos, lo malo de esta situación, es que casi siempre que se da un juguete se hace con el sentimiento de culpa por no acompañar el proceso de del niño.
Tu hijo tal vez se acerca a ti, con la necesidad que hacerte entender lo que está pasando en su mundo, y por más simple que parezca, las cosas nuevas para él son emocionantes. Pero ¡oh sorpresa!, terminas minimizando sus emociones y dejándolo a un lado por cosas, como querer ver la televisión. Entonces al día siguiente te acuerdas de lo que el pequeño quería decirte y el sentimiento de culpa te invade, decides mitigar tu sentimiento de culpa con un juguete, y piensas “el seria feliz con este juguete”. Sin embargo si observas, en realidad no son los juguetes lo que lo hacen feliz, la verdadera razón es el juego. Su espacio seguro para crear mundos increíbles en los que él, es su súper favorito, y en algunos casos resulta que ese super heroe eres tu.
Entonces, si algún día decides prestar atención a lo que tu hijo necesita, solo tienes que observar y estar atento, sin caer en el error de hacer que tu hijo se vuelva caprichosos. Por qué sí, claro, todos debemos ir a trabajar, pero no debemos dejar a un lado la responsabilidad afectiva con nuestros hijos. Y peor aún intentar remediar esta situación con un juguete. Entonces replantea la situación y elige de manera sabía.
Busca el equilibrio
No llegues a los extremos, los regalos no son un mecanismo para cubrir las necesidades de las personas, en especial la de los niños. Cuando decides obsequiar un juguete a tu hijo, lo haces con la plena satisfacción de dar algo que tal vez le puede gustar y le hace feliz. Pero, no olvides que esto no reemplaza el tiempo que puedes pasar con él, y mucho menos el cariño que necesita de ti.
Pero, como lo hemos mencionado en párrafos anteriores, necesitas subsistir. Tal vez seas madre soltera y tengas que asumir doble rol, o tal vez no. Cualquiera de estas dos situaciones en la que estés, sin que te des cuenta, tu hijo aprecia el esfuerzo que haces todos los días para cuidar de él, solo no lo descuides. Escuchalo, presta atención a sus necesidades, juega unos cuantos minutos con él, ponte en su lugar cuando el lo necesita. Pues esto al final del día resulta más valioso que un juguete.
Algunas recomendaciones
Siempre podemos buscar solución a las situaciones, y tratándose de tus hijos, valdrá la pena buscar alternativas para compartir con ellos. Te dejamos algunas opciones de vida para lograr el objetivo.
- Claramente, necesitamos trabajar, invertir tiempo para conseguir dinero y poder solventar los gastos de nuestro hogar. Pero, podemos darle manejo a este tema y controlar la situación.
- Organízate para dedicar a diario tiempo al trabajo pero también a tus hijos.
- Antes de irte a la cama, comparte con tu familia, lo importante no dejar pasar el día sin compartir con ellos.
- Si afortunadamente tienes el dinero suficiente para vivir bien, podrías considerar sobrevivir con ello y dedicar el mayor tiempo posible a tus hijos.
- Tus hijos no te están exigiendo cheques o una suma considerable, más bien pasa tiempo junto a ellos y no esperes a que los años pasen sin dejar momentos memorables.
- Evitemos obsesionarnos con trabajar hasta muy tarde y madrugar tanto a diario, que además de perder calidad de tiempo con nuestros hijos, estamos haciéndolo también con nuestra salud.
- Regálale a tus hijos momentos mágicos, mientras tú cuidas de tu salud, lo haces con el corazón de tus hijos.
- Es muy necesario que entendamos que los niños necesitan de los padres, ¡necesitan estar a tu lado! disfrutar de ti.
- El amor no se ve reflejado en el dinero que les dejas para las onces, para diversión o en esos monumentales juguetes costosos que les compras.
- El afecto se ve en las muestras de cariño cada día, esos momentos que les dedicas a tu familia, por más pequeñas que te parezcan para ellos serán momentos maravillosos.
- Algo que también te sugerimos es que puedes ahorrar un poco de dinero.
- Es entendible que hay necesidades por satisfacer en la familia, pero puedes contemplar tomarte algo más de tiempo, o unas horas más al día.
- Busca tiempo libre para disfrutar con tus hijos, tal vez esos tiempos no sé repetirán.