Las recetas sencillas y con pocos ingredientes son de nuestras favoritas, en especial cuando se trata de postres. No hay nada mejor que crear un delicioso y dulce acompañante final en tan solo minutos y con pocos componentes.
Para esta ocasión, queremos que te deleites con un postre suavecito de limón y galletas María. Con pocos ingredientes y poco tiempo, podrás tener un exquisito postre.
Ingredientes
Lo más maravilloso de esta receta es que puedes prepararla con ingredientes bastante simples. Además, para que cuaje no vas a necesitar añadir gelatina sin sabor (grenetina) ni huevos. Toma nota de lo que vas a necesitar:
- 2 latas de leche condensada de 395gr cada una.
- Media taza de jugo de limón (125 ml), equivale también a 8 cucharadas o el sumo de 4 limones.
- 250gr de galletas María (o cualquiera de su tipo), de preferencia que no contengan otro sabor diferente al de la vainilla.
- 1 taza de leche.
- 1 molde de vidrio o cualquiera que tengas en casa.
De veras nos alegra compartirte recetas que tienen tan pocos ingredientes, porque además sabemos que puedes prepararlas sin gastar de más. Con tan solo estos 4 ingredientes y el molde, estarás lista para hacer un postre que te dejará con ganas de más.
Preparación
Hacer este postre es muy fácil. Con tan pocos ingredientes y con trucos muy sencillos, puedes lograr un postre muy cremoso en tan solo cuestión de minutos. Además, no es necesario que cuentes con una licuadora para prepararlo, sino que puedes utilizar una batidora o un globo de cocina (varillas).
- En el vaso de la licuadora, vierte los 750gr de leche condensada y agrega media taza de jugo de limón, que son 125ml. Licúa todo muy bien. Podrás notar que toma una consistencia muy espesa, esto se debe a que el jugo de limón sirve para cortar la crema de leche, lo que genera una crema deliciosa.
- Cuando tengas una crema homogénea, sin grumos, puedes parar de licuar. A continuación, debes separar la crema en cuatro porciones iguales.
- Es preferible que uses un molde de vidrio, dado que el postre se quedará dentro del molde. Sin embargo, puedes utilizar cualquiera que tengas a la mano.
- Toma las galletas María (o cualquier galleta de vainilla que tengas a la mano) y sumérgelas en los 200ml (una taza) de leche. Debes remojar lo suficiente para que se empape, pero no tanto como para que la galleta quede por completo deshecha.
- Ve haciendo el procedimiento anterior una por una, remojando en la leche y llevando la galleta al molde donde vas a preparar tu postre. Hazlo hasta rellenar toda la base del postre. Si te quedan espacios, parte unos trozos de galleta para rellenar. La idea es que no falte galleta en ningún lugar.
- Cuando ya tengas la base del postre, coloca la primera capa de crema, esparciendo de manera uniforme. Es importante que distribuyas muy bien por todo el espacio, así evitarás que queden burbujas de aire.
- Una vez termines de esparcir la primera capa de crema, haz otra capa de galletas. Cuida muy bien de que todas las partes del postre queden con galleta.
- Luego, esparce otra capa de crema y luego otra de galleta… así sucesivamente hasta que termines con las cuatro porciones de crema que habías distribuido.
- Cuando llegues a la última capa, procura dejar todo muy bien distribuido y prolijo. Ten en cuenta que esta es la capa de la presentación, por lo que debe verse bien para que sea más apetitoso el postre.
- Llévalo a la nevera para que tome consistencia durante al menos 2 horas. Si lo necesitas con bastante urgencia, puedes llevarlo al congelador y dejarlo allí por máximo 30 minutos.
- Mientras el postre se enfría, puedes triturar las galletas que sobraron para decorar al final.
- Una vez saques el postre de la nevera cuando este tenga la consistencia deseada, agrega por encima las galletas trituradas.
Parece increíble, pero así de sencillo tienes listo un sabroso postre para compartir. Es increíble lo mucho que puede lograrse con 4 ingredientes y en tan solo minutos. Atrás quedaron los tiempos en los que, para preparar un postre, era necesario sí o sí dedicar hasta un día entero.
Sabemos que vas a disfrutar mucho esta receta con tus seres queridos. De seguro todos querrán repetir una porción más.