Los pasteles son el centro de atención en muchas celebraciones como cumpleaños, bodas, aniversarios, entre otros. Y aunque son muchas las variedades que puedes conseguir en el mercado, para ciertos casos es ideal preparar uno en casa y así demostrar el amor a tus seres queridos.
Si te gusta hacer tus propios pasteles y quieres que dejen de ser simples ponqués, dales un poco más de vida con esta receta fácil para hacer crema pastelera de vainilla. Con ella podrás decorarlos y dejar volar tu creatividad, sin olvidar que la crema pastelera sirve para otras preparaciones fabulosas.
Ingredientes
Son muy pocos los ingredientes que vas a necesitar para hacer una deliciosa crema pastelera de vainilla. Es bastante sorprendente:
- 2 tazas de leche entera.
- 3 cucharadas soperas de azúcar.
- 2 cucharadas soperas de maicena.
- 3 cucharadas soperas de esencia de vainilla.
- 2 yemas de huevo.
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal.
Estamos seguras de que la mayoría de estos ingredientes los tienes en casa, por lo que no podría ser más fácil preparar esta sabrosa crema. Por ende, no hay excusas para preparar solo ponqués si puedes decorarlos y hacerlos más deliciosos ayudándote de esta receta.
¿Cómo preparar la crema pastelera?
De igual forma que con los ingredientes, preparar esta crema pastelera es bastante sencillo. Eso sí, debes seguir muy bien los pasos para obtener la consistencia deseada. Todos quedarán sorprendidos cuando prueben tus recetas acompañadas de esta crema:
- Coloca dos yemas de huevo en una olla y bátelas muy bien con un globo de cocina.
- Agrega a las yemas dos cucharadas soperas de azúcar y continúa batiendo muy bien utilizando las varillas o globo. Deben integrarse muy bien, generando una consistencia algo esponjosa.
- Hecho esto, agrega un poco de la leche mientras sigues revolviendo.
- Una vez tengas bien mezclada la leche con los huevos, agrega dos cucharadas soperas de fécula de maíz (Maicena), Debes revolver muy bien para que se integre de manera correcta en la mezcla, sin dejar ningún grumo.
- Luego, cuando tengas una mezcla homogénea, agrega todo el restante de la leche y revuelve.
- Después, agrega las cucharadas de esencia de vainilla. Puedes reemplazarlas por vainilla en estado natural, dado que la tengas, o también puedes optar por reemplazar el azúcar por azúcar vainillada.
- Cuando ya hayas mezclado muy bien todo, es hora de encender el fuego medio.
- Agrega a la mezcla las dos cucharadas de mantequilla sin sal. Debes revolver muy bien de manera constante para evitar que se formen grumos. Sigue mezclando de manera constante.
- En el momento que comience a hervir, sigue revolviendo por un minuto más y luego apaga el fuego.
- Cuando bajes la mezcla, cúbrela muy bien con papel film para evitar que se forme una costra en la crema. Este plástico debe tocar directamente la crema.
- Resérvela hasta que se enfríe por completo.
- Una vez vayas a utilizarla, quita el plástico y revuelve de nuevo.
Ahora tendrás tu crema pastelera de vainilla lista para usar en diferentes preparaciones.
¿Cómo usar la crema pastelera?
La crema pastelera no solo puede ser útil para cubrir y decorar pasteles, sino que suele usarse con regularidad para rellenos. De hecho, esta última es la función principal de esta variedad de crema en específico. Usarla es tan fácil como prepararla.
Puedes utilizar una duya o manga pastelera. Allí deberás vertir parte de la crema que preparaste y podrás aplicarla con facilidad en diferentes preparaciones. Te aconsejamos que nunca llenes la manga hasta el tope, dado que al presionar en la parte inferior para aplicarla, puede suceder que esta se escape por encima. Realiza una presión no muy fuerte para que la mezcla salga.
Dado el caso de que no cuentes con esta manga, puedes utilizar una bolsa estilo ziploc limpia, a la cual debes cortarle la punta. Cierra bien para evitar fugas y no exprimas con demasiada fuerza, pues de hacerlo podría llegar a romperse.
Por último, si no quieres utilizar ninguno de estos métodos, tan solo basta una cuchara o un cuchillo para esparcir tu crema pastelera. Aplica las cantidades que desees según el tipo de receta que hayas preparado. Es idea para pasteles, donas, cannolis, cupcakes y todo tipo de postres que te puedas imaginar. Su sabor tenue pero agradable combina muy bien con todo tipo de postres deliciosos.