En la culinaria son muchas las recetas para darle un sabor exquisito a nuestras comidas y deleitar cualquier paladar, y un gran acompañante para condimentar nuestros alimentos, han sido las salsas y aderezos. El tomate rojo o jitomate, es un fruto que se ha usado como ingrediente principal para estos acompañantes. Si eres principiante en la cocina o simplemente buscas recetas prácticas y rápidas de hacer, hoy te presentamos una receta para que hagas una salsa de jitomate para tortas ahogadas.
La salsa de tomate casera, además de acompañar muy bien albóndigas, pastas, tacos y otras comidas, puede llegar a beneficiar la salud, aportando al aparato digestivo, además de combatir los radicales libres que provocan el envejecimiento celular. Es una gran opción para la salud de nuestra piel, en general se convierte en una opción muy sano de alimento.
Receta de salsa de jitomate
La salsa roja o de jitomate, se trata de una pasta espesa que se elabora básicamente de la pulpa de tomate y se le añade algunos ingredientes, dependiendo el tipo de salsa que desees preparar. Pueden variar entre el limón, la cebolla, chiles, vinagre y sal o ajo y aceite, incluso algunas especias. Esta vez, te enseñamos a preparar una salsa de jitomate para tortas ahogadas, para que no tengas que acudir a la típica Ketchup que encuentras en el súper o tiendas, esta es muy natural y con la que te vas a chupar los dedos.
Ingredientes:
- Media libra de tomates rojos que son entre cuatro y cinco tomates medianos.
- Una cucharada grande de sal de grano o entera.
- Tres tazas de agua purificada.
- Orégano seco.
- Dos ajos.
Preparación:
Inicia cocinando los tomates en una olla, a fuego alto con suficiente agua y un ajo. Son alrededor de 15 minutos que estarán allí en la estufa, para que queden bien cocinados los alimentos.
Lo siguiente, cuando ya estén bien cocidos los tomates y el ajo, debes esperar a que se enfríen y luego los pasas a la licuadora con sal y orégano seco y licuas muy bien.
Seguido a ello, vas a llevar la mezcla resultante a una olla y fuego bajo en la estufa y deja que hierva de a poco. Una vez veas el primer hervor con algunas burbujas, prueba como esta de sal y si es necesario, añade otra pequeña cantidad de manera que quede bien sazonada. En este paso también puedes agregar la especie que tú quieras. Cuando ya hierva unos segundos, apagas el fuego.
Una vez hierva bien, llevas la preparación a un recipiente para que finalmente acompañes tus tortas ahogadas, pero también puedes hacerlo con carne, tacos, enchiladas, papas y otros alimentos que quieras darle un buen sabor.