La buena salud mental y la calidad de vida de tu hijo dependen mucho del estilo de vida que desarrollan en sus primeros años de vida. Una vez que los niños empiezan a crecer, es importante que ellos se sientan bien emocionalmente para poder hacer cosas como ir a clases, jugar o practicar deportes. Esto es lo que llamamos “estilo de vida positivo”.
Los niños necesitan estar bien en todos los sentidos. Esto implica cuidar de sus emociones y salud física. Si son felices, entonces tendrán una vida “más fácil”. Es posible que les guste el juego, pero si no lo disfrutan, no lo intenten demasiado y no está mal, pues es ahí donde desarrollan el verdadero sentido de decir no, y poner por encima de cualquier cosa sus intereses personales. También es importante que los niños tengan acceso a las actividades que les apasiona, porque es allí donde empezarás a descubrir las habilidades que tiene tu hijo para un futuro.
Hazte cargo del cuidado de tu hijo
La mayoría de los adultos tienen mucho que decir sobre cómo cuidar a los niños. Sin embargo, algunos adultos no saben nada acerca de la crianza. Y esto hace que algunos niños sufran las consecuencias en algunos casos positivas, porque aunque con regularidad vemos padres irresponsables y descuidados, hay otros que a pesar de las necesidades económicas, se esfuerzan a diario para darle lo mejor a sus hijos con lo que tienen. Entonces, si bien tu hijo no pidió elegir nacer en tu familia, debes asumir que el único responsable de su cuidado y protección eres tú como padre. NO la abuela, la vecina, un tio o peor aún el hermano mayor.
Acompañalo en sus procesos
Tu hijo necesita estar rodeado de las personas que más lo quieren, es decir, mamá y papa; en algunos casos de sus hermanos. Sin embargo, cuando no tienen hermanos tienden a ser caprichosos, pero no generalicemos porque todo esto depende de las pautas de crianza. Entonces es ahí, donde el juego tiene un papel importante en el desarrollo de ciertas habilidades de tu hijo. Necesitas dedicarle tiempo a tu hijo, llevarlo al parque, y si está en sus primeros años de escuela, ser un mediador en este proceso, pues no será fácil empezar a encontrarse con el mundo de cada niño.
Siéntate con él y hablen
Aunque parezca una tarea fácil, cuidar a nuestros niños es algo que realmente nos cuesta mucho. Es por eso que necesitamos ayuda. Hay muchas cosas que podemos hacer para ayudarnos a mantenernos sanos y saludables. Por ejemplo, podemos comer bien, ir al gimnasio o sentarnos con nuestro hijo y hablar con este.
Pregúntale por el colegio, como estuvo su día, si hay algo que le preocupa o sencillamente deja que hable sin parar. Cuando lo escuchas y hablas con él empiezas a conocerlo, incluso si no comparten juntos muchas horas al día.
Cuida su salud física
La mayoría de las personas saben lo que deben hacer para cuidarse de sí mismas, pero hay algunas cosas que son más difíciles de recordar. Una de ellas es el hecho de que si queremos mantenernos sanos, tenemos que prestar atención a nuestra dieta. Si queremos evitar problemas de salud, tendremos que evitar consumir alcohol y tabaco. También tenemos que poner límites en nuestras relaciones.
Para ayudarnos a conseguir esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tomar un tiempo cada semana para realizar ejercicio moderado. Esto puede consistir en ir a jugar al baloncesto o correr por un parque, pero también podría incluir una rutina regular de ejercicios como yoga o pilates. Por supuesto, si tienes un trabajo sedentario, se te pedirá que busques maneras de hacer ejercicio sin comprometer tus horarios laborales.
Cada vez más personas están buscando la manera de ser mejor que sus hijos y no solo esperar a que ellos crezcan para empezar a trabajar en ello. Estos secretos de crianza son una forma de ayudarte a crecer como persona y tener buenos resultados en tu vida y en la de tu hijo.