Con la llegada de un hijo, lo primero que se nos viene a la cabeza es poder brindarle un hogar estable, encaminado y poder formar un hogar, lleno de amor, en el que podamos brindarle todo a nuestro hijo. Algunas mujeres no corremos con la suerte de dar con un buen padre, pues no todos los hombres asumen la responsabilidad de un hijo como debe ser, se conforman con mandarle a sus hijos una cuota mensual, mandarlos al mejor colegio o estar presente una que otra vez al mes en sus vidas, eso, sin contar lo que definitivamente se desprenden de la vida de sus hijos.
En ese orden de ideas, cualquier hombre podría decir que es un excelente padre, pero realmente las cosas materiales no garantizan el verdadero amor hacia los hijos, ni será suficiente para la vida y educación de esa persona que espera una figura paterna presente en su vida. Ser un buen papá va más allá de cualquier regalo o dinero, realmente son acciones y momentos que valen más que el oro; un verdadero padre pone en primer lugar a su familia.
1- Siempre están presentes
Aún teniendo compromisos laborales, académicos o de otro ámbito, en la enfermedad y en la salud, especialmente los hijos y familia deberán estar primero, en los logros y metas, en esas alegrías en las que su padre debe estar presente, en los desafíos más difíciles, en las adversidades, mas aun en el fracaso y la desolación. Siempre estará atento y presto para atender las necesidades de su hijo, y lo conoce tanto, que estará anticipado para atender cualquier situación.
2- La crianza hace parte de sus prioridades
Educar a su hijo debe ser uno de los pilares más grandes en su vida, el acompañamiento y trabajo en equipo con la madre de su hijo, debe ser fundamental para poder orientar de manera correcta a su hijo, hablando en un solo idioma con su esposa. Un padre tiene claro que son el ejemplo de sus hijos y el modelo a seguir, por lo tanto debe esforzarse para educarlo, no solamente imponiendo límites y reglas, además de valores, sino también de controlar sus propias emociones y demostrando buenas acciones. Enseñar a tratar a las demás personas con generosidad y respeto desde niño, también es responsabilidad de la figura paterna para que oriente en este camino.
3- Un padre nunca abandona
Sin importar las adversidades o las circunstancias, un padre siempre permanece con su familia, nunca dice adiós, no abandona. Ni siquiera necesita pensarlo tres veces para dejar a su familia, no duda en dejar lo que debe ser lo más sagrado para su vida, que es su familia, porque sabe y tiene claro el significado del hogar y los hijos.
4- Hacen los posible porque sus hijos sean felices
Todos buscamos la felicidad en el trasegar de nuestras vidas, y el lugar más apropiado para que busquemos la felicidad, es nuestro hogar es nuestro regocijo, es el lugar donde tenemos a nuestra familia y podemos encontrar la felicidad completa. Por eso un buen padre nunca va a permitir que nadie le haga daño a su familia y por el contrario, buscará la forma de que sus hijos sean felices de la manera más sana y correcta y tampoco dejará que sus dudas o problemas afecten a sus hijos, más bien va a procurar que cada decisión que tome, sean por el bienestar de ellos. Además un papa guía con amor y con fortaleza, será ese guía lleno de sabiduría y cariño sin importar las situaciones por las que atraviese, pensando en la felicidad de sus hijos sin poner el riesgo su bienestar.
5- Serán fuente de motivación
En un partido de fútbol, en una evaluación, en un juego, en un concurso, en cualquier actividad de sus hijos, un padre debe compartir y acompañar de manera que se pone la camiseta de 10 y apoya ya sea desde la banca o desde un lugar especial, motivándolos a alcanzar sus sueños y conquistar la vida. Los padres son los mejores en conocer las destrezas y capacidades de sus hijos, por ello, los preparan para que saquen todo su potencial, y finalmente aplaudan sus logros.
6- Tiempo de calidad con amor
Tenemos claro que necesitamos buscar el sustento económico para cubrir las necesidades del hogar, pero a veces dedicamos más tiempo al trabajo y si no se olvida la prioridad, en especial los padres, quienes generalmente son los que salen a trabajar mientras que las madres se dedican a las labores del hogar. Algunas veces, los papás pasan largas jornadas en el trabajo sin tener presente que sus hijos lo esperan en casa. Es importante que el padre analice cómo puede organizar su agenda para disfrutar tiempo de calidad en el hogar, y brindar el amor más grande del planeta, que es el que esperan los hijos, en su casa junto a sus padres,