El queso es un alimento básico en muchos hogares, pero en ocasiones se vuelve muy difícil hacer que dure por más tiempo. Así que, si estas en la búsqueda de soluciones sencillas, te sugerimos que pruebes los cinco trucos para conservar el queso que te enseñaremos a continuación. De esta manera podrás seguir disfrutando de ricas, sanas y variadas recetas. Recuerda que el queso se destaca por su gran versatilidad y por su perfil de nutrientes.
Trucos sencillos para conservar el queso
Antes de empezar, queremos hablarte un poco acerca de los beneficios en su consumo, claro que sin exagerar en las cantidades. Es una buena fuente de calcio, grasas y proteínas, al igual que de vitamina A, B12, zinc, fósforo y riboflavina. De hecho, el queso hecho con la leche de animales 100% alimentados con pasto, es el más saludable.
1-Guárdalo a la temperatura adecuada
Recuerda que los quesos de pasta blanda se conservan menos tiempo en comparación a los de pasta dura, ya que contienen un mayor porcentaje de agua, lo que hace que aumente el crecimiento de bacterias y hongos. El queso de pasta blanda puede aguantar de 15-20 días, mientras que los otros se conservan por meses, siempre que se guarden adecuadamente. Ambos necesitan refrigeración para que duren, pero en diferente temperatura.
Para conservar un queso de pasta blanda, la recomendación es tenerlo entre 4º C y 8º C. En cuanto a los quesos de pasta dura, no necesitan una temperatura tan elevada, por lo que se pueden mantener en buenas condiciones a 8º C-15º C. Entonces, puedes guardarlos en el cajón de las verduras, que es la zona menos fría, a excepción de los frescos, estos deben estar en la parte más alta de la nevera. Aunque varias marcas tienen espacios para el queso.
2-Utiliza papel encerado o de horno
Esta es una excelente opción para envolver tu queso, ya que lo protege tanto de la humedad como del aire seco. Protege a la perfección el corte y evita que pueda tener algún olor o sabor no deseado, aunque otra opción sería usar papel film junto con el envoltorio original del producto. Cuando quieras envolver un trozo con este plástico, debe quedar muy ajustado, para evitar que se forme una cámara de aire, que facilitaría el crecimiento de moho.
3-Utiliza los recipientes herméticos
Otra de las alternativas para conservar el queso es utilizar recipientes herméticos o tupper. Sin embargo, cuando decides este método es importante estar atentos, ya que los quesos blandos tienden a fermentar por la falta de oxígeno. También se aconseja colocar en el fondo papel de cocina, de modo que pueda absorber todo el líquido y la humedad, pero debes cambiarlo con regularidad, de 2 a 3 días. De lo contrario, puede fermentar y oler mal.
4-Utiliza paños ligeramente húmedos
Se trata de un método muy antiguo para conservar los quesos, como los semiduros y duros. Solo coge un trapo limpio de algodón y humedécelo con algunas gotas, luego deja el queso en un plato, cúbrelo o envuélvelo por completo. Otra idea más sencilla sería envolver el queso con un papel de horno untado con un poco de aceite.
5-Prueba con el aceite de oliva
Otra opción muy común para conservar los quesos por mayor tiempo es en aceite. Tienes que cortar el queso en cubos, después introducirlos en un tarro de cristal muy limpio y cubrirlos con aceite de oliva extra virgen. Para un toque especial, puedes añadirles algunas de las hierbas de tu preferencia, como romero, orégano, albahaca, etc.
Para tener en cuenta
En general, revisa las etiquetas que vienen con cada producto, evita comprar grandes cantidades y si es posible, trata de mantenerlo en su empaque original, pero bien sellado. Una vez abierto, intenta comerlo lo antes posible.