Embarazarse después de los cuarenta años se ha vuelto común, ya que cada vez son más las mujeres que le dan prioridad a sus carreras profesionales y a su bienestar en general. Aunque a menudo se recomienda tener hijos antes de los 35 años, debido a que la tasa de fertilidad disminuye después de esta edad y los riesgos aumentan. Si tienes los cuidados necesarios y la atención médica oportuna, es posible afrontar mejor esta etapa de tu vida.
Gracias a los avances en el tema de la fertilidad, el embarazo y el parto, son muchas las mujeres que han logrado tener un embarazo seguro después de los 40. Sin embargo, se sigue considerando de alto riesgo, por lo que el médico tendrá que prestar atención a la presión arterial alta (preeclampsia) y la diabetes gestacional. También pueden existir defectos del nacimiento, bajo peso al nacer, aborto espontáneo e incluso embarazo ectópico, que puede ocurrir en tratamientos de fertilización in vitro. A continuación, te daremos 7 consejos a tener en cuenta.
Consejos para un embarazo después de los 40 años
Puede que después de los 40 te lleve más tiempo quedar embarazada. Si lo intentaste de forma natural durante 6 meses sin éxito, la recomendación es que busques ayuda profesional, es decir, un especialista en fertilidad. De igual manera es importante que mantengas hábitos más saludables antes, durante y después del embarazo.
1-Acude a una cita preconcepcional
Lo ideal es que meses antes de que intentes embarazarte programes una cita con tu ginecólogo, para confirmar que todo en tu cuerpo se encuentre bien. Esto te permitirá hacerte exámenes, también te darán suplementos y una dieta nutritiva para que te vayas preparando, al igual puedes resolver todas tus dudas. Recuerda que según las estadísticas es más difícil concebir un embarazo después de los cuarenta y el embarazo en sí, será desafiante.
Es probable que tengas molestias en las articulaciones o en los huesos que ya están empezando a perder masa muscular, además la fatiga se vuelve más intensa a medida que envejeces. Entonces, es clave hablar con el ginecólogo obstetra sobre qué puedes esperar en el embarazo según tu edad y como se encuentra tu salud.
2-No dejes de asistir a los controles médicos
Una vez que confirmes el embarazo debes ponerte en contacto con el médico, no olvides que los riesgos a esta edad son mayores. Es necesario ser responsable con los controles, para evitar complicaciones tanto en la salud de la madre como en la del bebé. En cuanto al parto, es más probable que sea por cesárea, así que es necesario que estés en comunicación constante con tu médico, para saber qué esperar y elaborar un plan alternativo.
3-Debes mantener una dieta de calidad
Tu alimentación debe ser saludable y equilibrada. Incluye una variedad de alimentos ricos en nutrientes, como las frutas, verduras, legumbres, proteínas y grasas saludables. Todo esto te permitirá obtener suficientes vitaminas y minerales como para que el cuerpo pueda afrontar el embarazo a cualquier edad. Trata de reducir el consumo de alimentos con calorías vacías, como papas fritas y dulces, también evita las comidas crudas o poco cocidas.
4-Evita el cigarrillo y el alcohol
No está de sobra recordarte que este tipo de productos afectarán la salud de cualquier persona, pero sobre todo si estás buscando un embarazo o ya lo estas. Su consumo afectará la fertilidad y el adecuado desarrollo del feto. Incluso las mujeres que son fumadoras tienen un riesgo alto de sufrir un embarazo ectópico (el óvulo fertilizado se implanta fuera del útero), esto ocurre con frecuencia en las trompas de Falopio y muy peligroso para la madre.
5-Incluye un poco de actividad física
Solo si tu médico te lo permite, no dudes en mantenerte activa a través del ejercicio leve o moderado. Según la Clínica Mayo el ejercicio durante el embarazo puede reducir dolores de espalda, el estreñimiento, la hinchazón, prevenir el aumento de peso excesivo, mejorar la fuerza y la resistencia. Así como el estado de ánimo y el sueño.
6-Evita situaciones estresantes
También se aconseja llevar una vida tranquila y para ello es importante evitar cualquier situación que genera demasiado estrés, ya que esto perjudica tanto la fertilidad a la hora de buscar el embarazo, como a la gestación. De hecho, los niveles elevados de estrés se han relacionado con diferentes problemas para salud a largo plazo. Si lo crees necesario, puedes solicitar acompañamiento por parte del psicólogo, para que te ayude en el proceso.