El maquillaje metálico consiste en lucir un acabado brillante que recuerda al metal, lo que te da un aspecto más moderno, incluso un poco futurista. De hecho, cuando se usa de la manera adecuada puede ayudar a que te veas sofisticada y aventurera, sin llegar a la exageración. Aunque para muchos es una tendencia intimidante y que solo se puede llevar en la pasarela, la realidad es que cualquiera puede intentar aplicarlo con estos consejos básicos.
Cómo lucir un maquillaje metálico impecable
1-Elige solo una zona para metalizar
En la actualidad puedes encontrar miles de productos metálicos, pero no quiere decir que debas probarlos todos a la vez. Aunque es fácil emocionarse y comprar delineadores, sombras y labiales, es importante evitar aplicarlos por separado para no terminar pereciéndote a un robot. Así que, elige solo una parte de tu rostro para metalizar.
Entonces, para crear un maquillaje metálico impecable tienes que decidirte por un solo producto, por ejemplo, usar un labial líquido con acabado metálico, mientras que las sombras serían en tonos neutros y con el acabado mate (no tienen brillo). En cambio, si te decides por unas sombras de apariencia metálica, el labial debería ser natural. Esto ayuda a crear un punto focal llamativo, existiría un equilibrio para que puedas verte más hermosa.
2-Complementa con otro color
El maquillaje metálico está disponible en todos los colores, pero los más tradicionales son: plateado, dorado y azul marino. Este tipo de tonos pueden ser demasiado para la piel, por lo que lo mejor es agregar otro color a tu maquillaje para equilibrar los tonos ásperos de los metales. Es decir, intenta no aplicar el producto con acabado metálico y dejarlo así, lo ideal es que lo combines o difumines con otro tono para agregar más calidez a tu piel.
3-Diferencia el brillo del metal
Es importante aprender a diferenciar el brillo del metal, ya que no son lo mismo. El maquillaje brilloso incluye motas de micro purpurina o trozos más grandes de purpurina, mientras que el metálico cuenta con un acabado brillante, se crea con un brillo sutil como el del acero. Si confundes estos dos maquillajes y tratas de usarlos de la misma manera, simplemente no estarás contenta con el resultado. Cada uno da un toque especial si se usan bien.
4-Mezcla lo metálico con el mate
Como ya te lo hemos mencionado, para lucir un maquillaje metálico impecable y que no sea abrumador, puedes combinarlo con otros productos de acabado mate (sin brillo). Una opción es mezclar tu sombra de ojos metálica con una que sea mate. De este modo puedes crear una apariencia con brillo sutil, que no es muy dramático.
Por ejemplo, intenta un maquillaje de ojos sencillo con solo difuminar la sombra metálica en la esquina interior del ojo para un toque de luz en esa zona, mientras que los tonos mate se encuentran en el centro y los bordes externos del ojo. En cuanto al lápiz labial, aplícalo en el centro y difumina hacia afuera, después usa tono mate alrededor de los bordes de tus labios. Por último, debes difuminar muy bien para que el acabado sea más sutil.
5-Úsalo en menor cantidad
El maquillaje metálico funciona bien cuando se usa en cantidades moderadas, pero si la idea te asusta un poco o ese no es tu estilo, prueba con aplicarlo estratégicamente. Usarlo de esta manera puede modernizar tu look final.
El consejo sería usar una sombra gris metalizada en el párpado, como un tono base para el resto del maquillaje de ojos, quizás agregar un ligero delineador metálico o un punto en la esquina interna del ojo para iluminarlo. Los sutiles acentos metálicos realzan tu belleza, mientras que mantienen el maquillaje neutral, para el uso diario.
6-Empezar de a poco
En conclusión, si te interesa este tipo de maquillaje y no quieres fracasar en el intento, empieza con algo muy sutil y a medida que te sientas confiada, entonces puedes ir arriesgándote. Unas ligeras pinceladas podrían ser suficientes, o probar solo un labial metálico para tus salidas nocturnas ¡El final del día es perfecto para poder experimentar con el maquillaje! Complementa con el cuidado de la piel, el outfit y por supuesto, el peinado.