Como imaginarás, el objetivo de la sexualidad es que ambos involucrados disfruten y exploren tanto sus deseos, como los de su pareja sexual. Con esto en mente, podremos darle paso a lo que significa “hacer un francés”. Es probable que lo relaciones con “un beso francés”, que suele ser relacionado con un beso profundo, romántico, erótico y sexual. Si es así, no estás del todo errada.
Esto porque, así como lo supones, el papel que tiene la lengua es muy importante a la hora de darle placer a tu compañero sexual. En este caso, la atención se basa en practicarle sexo oral a tu compañero para provocar sensaciones indescriptibles y completamente placenteras. Pero que también tú recibirás si es que deseas que tu pareja te “haga un francés” o un cunnilingus. Además, al hacerlo ambos podrán disfrutar de los beneficios.
Beneficios de hacer un francés
1- Mantiene viva la pasión
El primer y el más notable beneficio de hacer un francés es que con solo proponerlo será motivo suficiente para que ambos se lancen una mirada cómplice y provocadora. Eso sin mencionar que será un excelente paso de juego previo para aumentar las expectativas.
Es más, al hacerle un francés a tu pareja sexual, se sentirán más conectados al experimentar y compartir este momento de tanto placer. Al hacerlo podrás estimular tanto a tu compañero que lo acercarás al orgasmo y tu compañero te acercará a tu propio orgasmo.
2- Intensifica la excitación de ambos
Si ambos deciden potenciar el placer que sienten, no duden en hacerse un francés, esto con el fin de jugar, de provocarse y de intensificar la excitación. Está comprobado que entre más tiempo le dediquen a la seducción, más grande y más fuerte será la expectativa y la excitación.
Esto solo puede significar que el encuentro será más que placentero para ambos y el deleite mutuo los hará descubrir terrenos sexuales que se podrán convertir en el preámbulo favorito de ambos. Quizá pueden turnarse para que la excitación de ambos vaya aumentando mientras va pasando el tiempo.
3- Aumenta la confianza de los involucrados
El sexo oral implica cierto grado implícito de confianza, pues cuando ambas partes de la relación aceptan hacer y recibir un francés, se están entregando por completo a la pareja y al placer. En realidad, será una decisión que ambos agradecerán haber tomado.
Además, después de practicar el sexo oral, la confianza y la complicidad entre ambos no hará más que aumentar, por lo que se sentirán más motivados a probar cosas nuevas y diferentes.
4- Es una explosión de sensaciones
La idea es que al hacer un francés, se experimenten una gran cantidad de estímulos que solo incrementan el placer de ambos. Es decir, al practicar sexo oral, lo ideal es que ambos experimenten una explosión de sensaciones.
Lo mejor es que no solo sentirás placer al recibir un francés, también estarás en otro nivel placentero al hacer un francés. Esto sucede porque tu cuerpo también reaccionará a las sensaciones que le estás causando a tu pareja, es más, puede que disfrutes mucho y te sientas muy satisfecha al ver y sentir que es gracias a lo que estás haciendo que tu pareja lo está pasando tan bien.
5- Libera niveles altos de dopamina
Todos tenemos muy claro que aquellas acciones que nos hacen realmente felices, también hace feliz a nuestro cerebro y por ello se liberan altos niveles de dopamina.
Exacto, hablamos de ese neurotransmisor que activa un mecanismo cerebral llamado circuito de recompensa que hace que tendamos una y otra vez a repetir comportamientos y consumos en busca de esa sensación. Esto porque la sensación es maravillosa.
Ahora, podríamos decir que hacer y recibir un francés se puede comparar a la renovación que sentimos después de hacer ejercicio o de tener relaciones sexuales, asimismo, es igual de placentero y saludable.