Cuando vives el amor de pareja, te sientes en una etapa de enamoramiento que no quieres cambiar por nada, esa etapa de noviazgo en la que disfrutamos salir, y cada momento que compartimos vale oro. Ya con el tiempo, nos decidimos por ir más allá, buscamos un compromiso para toda la vida, finalmente decides unir tu vida con tu novio para siempre, en el sagrado matrimonio.
En la iglesia prometes amar para toda la vida, ser fiel y estar en la salud y en la enfermedad, un compromiso que solo la muerte puede separar. Después de la luna de miel y una mega fiesta, inicia una vida de casados, con miles de expectativas y sueños por cumplir, pero no todo resulta color rosa.
De lo más normal, cometemos errores en esta vida de casados, que pueden influir en la relación de pareja, sabemos que no podemos ser perfectos, pero si evitar algunas acciones para vivir en armonía como esposos.
No existe la pareja perfecta, pero si queremos tener una relación sana hay puntos fundamentales que debemos cuidar. Estos son algunos de los errores más comunes que debemos evitar en nuestras relaciones de pareja.
1-Desconfiar y obsesionarse
Si es verdad que dentro de toda relación existen sentimientos de desconfianza, que es algo normal y no solamente sucede con nuestra pareja sino también con amigos y familiares. Pero en ocasiones, nos obsesionamos con el tema y a donde quiera que vaya nuestra pareja nos hacemos películas en la mente u optamos por revisar su celular como dé lugar.
Debes creer firmemente en que no hay nada oculto entre el cielo y la tierra, no te afanes, de ser ciertas tus sospechas, en algún momento saldrá a la luz.
2-Guardar expectativas muy altas o por el contrario muy bajas
Idealizar la pareja es uno de los errores que cometemos, ya sea en aspectos económicos, físicos o emocionales. No puedes esperar que tu esposo te brinde comodidades irreales o regalos ostentosos pensando que puede cambiar a un mejor trabajo. O que va bajar esos kilitos de más y cambiar su estilo para verse más guapo porque ahora es tu esposo, o creas y exijas que sea él solo quien se dedique a las labores del hogar, responda por la economía, y de paso te consienta.
Pero, si eres de las mujeres que piensa de la manera contraria, que eres tú quien debe ser la que haga todo lo bonito, y él sea el que como una foca se quede en la cama viendo series todo el día mientras tu eres la Barbie que trabaja y lo consiente y te resignas a que la relación debe ser un monotonía y ya no hay nada que hacer, te conformas…¡Pues tampoco!, ningún extremo es bueno, la relación es de dos, se construye juntos con las exceptivas al nivel justo.
3-El aguante
Gritos van gritos vienen, en los peores casos golpes, infidelidades e insultos. Si es cierto que en toda relación se debe hacer lo posible por rescatar el amor y luchar por seguir juntos, pero todo tiene un límite, y si se pierde el respeto, realmente ya no hay mucho que hacer. Algunas parejas son capaces de continuar aun en estas condiciones, pero otras viven amargadas, deprimidas e infelices. Si la razón de tu aguante es por los hijos, analiza muy bien en qué contexto sería mejor que crezcan ellos, si con sus padres viviendo un infierno o sus padres separados con los que sigue contando pero en armonía y tranquilidad. Pero si es por amor, ¡no es amor! quien te ama no te es infiel, no te lastima ni física ni emocionalmente.
4-No repartir las obligaciones
Ha sido un machismo de muchas décadas que se tenga el estigma de que la mujer debe ser quien se encargue de todas las labores domésticas mientras el hombre trabaja. En casa viven todos, por lo tanto no solo el esposo debe hacer cargo sino también hijos, así todos trabajen. Es cuestión de delegar actividades y que haya un trabajo equitativo, en pleno siglo XXI todo es posible. Aunque, pueden existir acuerdos entre familia de quien se encargue de estas cosas dependiendo de la carga laboral de cada uno, pero todos pueden trabajar o hacer las labores de casa de la misma forma.
5-Quedarse en el pasado
Que error tan grande… No puedes reprocharle a tu pareja por algo que hizo o dijo en el pasado y en la actualidad este con esa persona porque simplemente significa que tú ya lo o la perdonaste y que tú has superado este hecho. Olvídate de reclamar por lo que hizo hace dos años y tres meses a las de la tarde, eso es pasado, no tiene sentido que le reclames o discutas por ello.
6-Ser complaciente
Te cohibes de hacer lo que te gusta o quieres y te sientes obligada a hacer lo que él quiere solo por darle gusto y que se sienta bien. ¡Error! Lo estas mal acostumbrando, y el día que tú decidas hacer lo que quieres va ser un problema grande. Todo debe ser en mutuo acuerdo, siempre hay límites y reglas. Si en verdad se aman y hay respeto, podrán hacer lo que los dos quieren.
7- Dialogo
¿Cómo pretendes que tu esposo sepa lo que quieres o necesitas? O, ¿Cómo vas a saber tú cómo se siente él? No creas que ustedes son unos adivinos y van a saber de la nada que es lo que quiere cada uno. Por más años de relación que lleven no pueden quedarse en en el cliché, “tú ya deberías saber”, nunca terminas de conocer a tu pareja, por ello es importante el diálogo.
8-Esperar a que el amor cariño llegue solo y vivir en la “monotonía”
No esperes a ver si tu pareja de abraza, te da un beso o un obsequio, aunque sabemos que no todas las personas somos especiales y cariñosas, opta por un detalle, un chocolate, un beso inesperado, una invitación a salir o una cena romántica. Sin importar cuántos años lleves con tu pareja, en el matrimonio todos los días son para sorprender con amor.