La presión arterial alta o hipertensión ocurre cuando la fuerza de la sangre contra las paredes arteriales es tan alta como para ocasionar varios problemas de salud a largo plazo. Está relacionada tanto por la cantidad de sangre que bombea el corazón, como por la resistencia al flujo sanguíneo en las arterias. Así que entre más sangre bombee tu corazón y más estrechas sean las arterias, mayor será la presión arterial. Se puede tener hipertensión durante años sin ningún síntoma, aunque es algo muy fácil de detectar en las consultas médicas.
Una vez que estés seguro de la condición, se puede trabajar en conjunto con el especialista para controlarla. De lo contrario aumenta el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Entre otras complicaciones graves. En el tratamiento se incluye medicamentos y cambios en los hábitos para que sean más saludables. A continuación tendrás información básica, pero muy útil para aprender a identificar la presión arterial alta.
Síntomas de la hipertensión
Es importante que hable con el médico acerca de los riesgos de hipertensión, sobre todo si tiene antecedentes familiares de enfermedad cardíaca o factores de riesgo para desarrollar esta afección. En este último grupo se encuentra la edad, ya que el riesgo aumenta con el paso de los años. También tener sobrepeso u obesidad, no estar físicamente activo, usar tabaco, demasiada sal en la dieta, así como poco potasio y abusar del alcohol.
En general este es un problema de salud silencioso, por lo que son muchas las personas que no experimentan síntomas alarmantes. Es probable que pasen años en los que alcance niveles demasiado graves como para que las molestias sean notorias. Además, requiere atención médica urgente, ya que podría ser fatal. Lo mejor es no esperar a que aparezcan dichas señales, en lugar de ello obtenga lecturas regulares de la presión arterial.
- Dolores de cabeza
- Dificultad para respirar
- Dolor de pecho
- Hemorragias nasales
- Sangre en la orina
- Cambios en la visión
- Mareo
Causas de la presión arterial alta
Existen dos tipos de hipertensión y cada una cuenta con sus propias causas. Recuerda que para el diagnóstico de la presión arterial puede que se realicen más lecturas en unos días o semanas. El médico necesitará tener mayor evidencia de un problema sostenido, ya que los niveles de presión arterial pueden cambiar a lo largo del día.
Hipertensión primaria o esencial
Se desarrolla de forma gradual durante muchos años y sin una razón identificable, la mayoría de personas tienen este tipo de hipertensión arterial. Aunque no está del todo claro que hace que la presión aumente de forma lenta con el paso del tiempo, se cree que una combinación de ciertos factores pueden llegar a influir.
Estos incluyen los genes, algunos cambios en el cuerpo debido al envejecimiento, la falta de actividad física regular y la mala alimentación. Si el médico te diagnostica este tipo de hipertensión, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar, pero si estos por sí solo no son suficientes es probable que le receten medicamentos.
Hipertensión secundaria
Tiende a aparecer rápidamente, puede volverse más grave que la hipertensión primaria y su causa es por una afección subyacente. Entre ellas se incluye una enfermedad del riñón, apnea obstructiva del sueño, problemas de las glándulas suprarrenales, problemas con la tiroides y defectos congénitos del corazón. También está el uso de drogas ilegales, como cocaína y anfetaminas. Por último, se encuentran los efectos secundarios a medicamentos.
Si el médico descubre cuál es el problema que está causando la hipertensión, el tratamiento se centrará en esa otra afección. Por ejemplo si es un efecto secundario de un medicamento, pues tendrá que cambiarlo, de igual manera todo debe acompañarse con hábitos saludables. Estos planes de tratamiento evolucionan con tiempo, lo que en un principio funcionó, quizás ahora no sea tan efectivo y es necesario seguir trabajando con el médico.