Afrontar un divorcio no es nada fácil, pero la forma en la que actúes durante el proceso y los meses siguientes es un factor determinante en el bienestar de los hijos. Aunque cuando decides casarte en lo último que piensas es la separación, son muchas las cosas que pueden pasar en el camino como para que hoy estés considerando la idea de divorciarte o ya estés separado, lidiando con los horarios de visitas, la manutención y diferentes sentimientos.
Entonces, ¿Qué hacer para proteger a tus hijos? ¿Cómo minimizar todo lo negativo del divorcio? ¿Qué deberías decirles y que no? A continuación, mencionaremos las peores frases que puedes decirles durante el proceso, por lo que evitarlas es la mejor manera de ayudarles a hacer esa transición de una manera positiva. Esto aplica tanto para los hombres como para las mujeres, la idea es que apliques todos los consejos adaptándose a tu situación.
Lo que no deberías decirle a tu hijo en un divorcio
1. “No importa lo que dijo tu madre. No lo hagas si no quieres”
Con una separación se establecen dos hogares y cada uno tendrá sus propias reglas, pero lo importante aquí es tratar de crear la mayor coherencia posible entre tu casa y la de tu ex. Aunque es difícil, ambos deberían hacer el esfuerzo por sus hijos y dejar a un lado la ira, el resentimiento o los sentimientos de venganza para poder llegar a un acuerdo sobre lo que es mejor para ellos. De lo contrario, estarías dando un mensaje esquivado a tus hijos.
Este tipo de frases solo les da entender que no tienen que escuchar a su madre y que estaría bien si desafían su autoridad. Ponerlos en esta posición solo les da esa sensación de poder que no deben tener. Habla primero con la madre, si esa no es la estrategia que se use en tu hogar, habla con tus hijos sobre cómo manejan situaciones similares, así como ayudándole a entender el efecto que tienen ambas posturas independientemente de la casa.
2. “Siento no haberte buscado. Estaba muy ocupado”
Cuando sean días de compartir tiempo con tus hijos, es necesario que ajustes el horario para que puedas darle el tiempo de calidad que se merecen. Es fundamental disponer del tiempo para que puedas estar presente en sus vidas, de lo contrario se sentirán rechazados, estarías dando el mensaje que hay algo más importante que ellos.
Cuando programes un horario de visita debes mantenerlo, cuando digas que van a hacer algo juntos la próxima vez, hazlo. Tus hijos recuerdan todo y estarán construyendo una nueva imagen de ti basándose en tus acciones.
3. “Quiero volver a estar juntos, pero tu madre no”
Aunque puede que esta afirmación sea cierta, no es necesario contarles a tus hijos e involucrarlos más en una situación que ya es difícil. Aquí solo se tiene que hablar con la ex pareja para saber si es posible trabajar en su relación. También puede ser un intento de hacer que el otro quede mal y tú seas el único que quiere mantener a la familia unida. Enséñales a sus hijos con el ejemplo como se puede llevar un proceso de separación tranquilo.
4. “Si te comportarás bien, tu madre no se enojaría conmigo”
Debes tener muy claro que tu hijo no es responsable de los problemas en la relación con la pareja, no es nada saludable insinuar que es causante de la situación que están viviendo, eso solo los lastima. No olvides que un divorcio ocurre entre las dos personas casadas y aunque afecta a los hijos, no te estás divorciando de ellos.
Debes cuidar lo que dices durante el proceso, incluso aunque les digas a los niños que no son responsables de la separación, muchos creen que de alguna manera lo son, piensan que si hubieran hecho algo diferente la relación entre papá y mamá estaría mejor. Esto solo creará más conflictos con la ex pareja y la relación de padres e hijos.
5. “¿Qué es lo que dice tu madre de mí?
Es un error poner a tus hijos en un papel de informantes, evita que pasen por esta incómoda situación. Hacer eso es pedirles que traicionen a alguien que aman o que te mientan para poder protegerla. Cada vez que hagas esa pregunta tus hijos tendrá decidir cuál es esa información que deben contar y cuál es la que no, así que cuidado.
Esto no es lo que deberían estar haciendo tus hijos, no son decisiones que un niño tenga que tomar. Si hay algo que necesitas saber es cuestión de ir a preguntarlo directamente, siempre que sea sobre los hijos. Si no obtienes una respuesta quédate tranquilo, todo se puede resolver sin la necesidad de bombardearlos con más preguntas.
6. “No te daré dinero, ya envié la manutención, pregúntale a ella”
Cuando te casaste lo más seguro es que no te sentabas cada mes con tus hijos para hablar de las cuentas y del presupuesto familiar. Aunque sabían que existía y en ocasiones se familiarizan con algunas partes, esto solo es un asunto de adultos y por ello deben ocuparse los adultos. Esto mismo ocurre con la manutención, no tienen que saber cuánto ni cuándo pagas, solo diles que el dinero no está disponible, pero si puedes dárselo, pues hazlo.
La mayoría de las manutenciones no son suficientes para todo lo que se requiere en la vida diaria de tus hijos.
7. “Tu madre es una vagabunda”
Los insultos delante de tus hijos por ningún motivo son aceptables. Recuerda que esa persona a la que te estás refiriendo de esa manera, sigue siendo la madre de tus hijos y merece respeto. Si cometió errores y traicionó el amor y la confianza que le diste, no es apropiado contarles a los hijos de su comportamiento. Los niños admiran a sus padres y son las personas más importantes en sus vidas, es clave que ahora se enfoquen en su bienestar.