Para muchos, uno de los principales retos de mantenerte en forma y con un estilo de vida saludable es la comida. Sabemos lo difícil que es mantener el equilibrio entre una ardua rutina de entrenamiento y un menú saludable. Y no, en este caso no te hablamos del esfuerzo que amerita el tiempo que inviertes a tu entrenamiento o el esfuerzo físico invertido que cada uno de los ejercicios. Te hablamos de el esfuerzo mental que necesitamos a la hora de seguir la dieta y sus tantas instrucciones: lo que no puedes comer, a qué horas dejar de comer o buscar alimentos saludables cuyo sabor no sea una tortuosa penitencia para lograr el cuerpo que queremos.
Es por eso que nosotros, que siempre pensamos en ti, te traemos hoy una deliciosa receta que te ayudará a mantener la línea, pero que al mismo tiempo te permitirá una deliciosa experiencia culinaria.
Un plato a otro nivel
Esta maravilla gastronómica tiene unas atractivas características que no puedes dejar pasar: son prácticos, esponjosos, deliciosos y, lo mejor ¡Son integrales! Te aseguramos que esta sabrosura de la gastronomía va perfecto para cualquier ocasión, ya sea una merienda rápida o como acompañamiento del plato principal en una cena especial.
Si has disfrutado de los rollos de canela, esta versión saludable y nutritiva va a celebrar toda una fiesta en tus papilas gustativas. Acompáñanos a preparar esta receta, cuyo sabor a pan de ajo y queso te llevará a otro nivel.
¿Por qué ajo?
Además del delicioso sabor que aporta como condimento a nuestras preparaciones del día a día, te sorprenderá saber que desde la antigüedad al ajo se le ha reconocido fuertemente por sus propiedades medicinales y preventivas. Si ya conoces de sus múltiples fitonutrientes, déjanos contarte que este popular condimento es mucho más de lo que crees. Confía en nosotros, pues después de leer este pequeño aparte, el olor fuerte y característico que deja el ajo en nuestra boca después de algunas comidas, será lo que menos te importará.
Es más, ya que de aliento hablamos, el olor de este no es gratuito. Por raro que te parezca, tenemos mucho que agradecerle al ajo precisamente por su olor, pues este se debe a la presencia de altos y variados compuestos de azufre u organosulfurados. Esta amplia gama de compuestos, que incluye vinilditiinas, tiosulfinatos, péptidos, sulfuros, aminoácidos, ajoenos, sulfóxidos y polisulfuros de dialilo, desempeñan un papel muy importante en tratamientos de prevención de pequeñas y grandes enfermedades que van desde infecciones leves hasta tratamientos contra el cáncer. Contando también problemas de presión arteria, diabetes, enfermedades del corazón, problemas del colesterol, afecciones del sistema inmune y muchas más patologías y afecciones medicas.
El ajo, un potente de la nutrición
Si aún no te hemos convencido sobre la inclusión de este pequeño dentado a tu dieta, déjanos sorprenderte con su valor nutricional, pues quedarás boquiabierto al enterarte que podrás encontrar tan solo 42 calorías en 28 gramos de ajo. Además, posee importantes concentraciones de vitamina en toda su estructura como lo son el manganeso, la vitamina C y la vitamina B6. Es por esto que nuestras abuelas siempre contaban con ajo en casa para tratar nuestros males, pues se trataban de remedios con sustento científico.
Receta de rollos de ajo y queso
Ahora que conoces todos los beneficios del ajo entiendes por qué compartimos contigo esta deliciosa y saludable receta. No dejes de probarla en casa y alimentante sin miedo, sabiendo que cuidas lo que comes. Para hacerla necesitarás:
- 310 gramos de harina de fuerza o harina de panadería.
- 240 gramos de harina integral o espelta.
- 1 taza de leche deslactosada.
- 2 huevos.
- 175 gramos de margarina.
- 50 gramos de miel pura.
- 3 gramos de levadura seca.
- 10 gramos de sal.
- 1 cabeza de ajo.
- 50 gramos de queso.
Inicia tu preparación mezclando en un bowl la harina de panadería junto con la harina integral. Agrega los huevos, la miel, la sal, la levadura seca, la leche y 75 gramos de la mantequilla e integra bien todos estos ingredientes hasta crear una masa relativamente homogénea.
Para trabajar la masa, llévala a una superficie bien enharinada y amasa durante 15 minutos o hasta que consigas una preparación elástica. Crea una bola con la masa y llévala a un bowl limpio y engrasado con aceite de oliva extra virgen, para que pueda reposar y aumentar su tamaño. El tiempo aproximado de descanso será de una hora a una hora y media. Aplana la masa y crea un rectángulo de mas o menos un centímetro de diámetro. Extiende la mantequilla restante en pomada por toda la superficie y reparte sobre ella trozos de ajo finamente picados.
Crea un rollo con el triangulo de masa y haz pequeños trozos cortando piezas pequeñas en diagonal, obtendrás más o menos doce rollos. Engrasa una bandeja y pon los rollitos de ajo en ella con una separación suficiente entre pieza y pieza, tápalos con una frazada y deja que doble su tamaño. Lleva la bandeja al horno a 180° centígrados durante 20 o 25 minutos, estarán listos cuando doren su superficie. En cuanto desciendan la temperatura estarán listos para disfrutar, pero cuida que no se enfríen demasiado, pues calientes son deliciosos.