Conciliar el sueño por las noches suele ser un problema para muchas personas. Son muchos los factores que pueden influir en esta dificultad. Pero de esta misma forma, son muchas las posibles soluciones que existen para este problema
Una de las creencias más populares es que beber leche tibia puede ayudar a conciliar el sueño, pero… ¿es esto cierto? Vamos a descubrirlo.
Una causa genética
Aunque parezca difícil de creer, además de problemas personales y estilo de vida, existen factores genéticos que causan el insomnio. Una investigación realizada por la profesora Danielle Posthuma en el departamento de Genética y Neurociencia de la Universidad Vrije así lo ha planteado.
Este estudio realizado en el año 2018 tuvo en cuenta a más de 1 millón 300 mil personas, encontró que este problema también es genético. Si bien hasta el momento se creía que las causas eran meramente psicológicas, la profesora Posthuma afirma que hay hasta 956 genes relacionados con el insomnio.
De modo que, teniendo en cuenta una investigación de tal magnitud, es imposible afirmar que solo se trata de un mal estilo de vida. Pero, aún teniendo esto en cuenta, bien sabemos que no puedes llevar una vida normal si no duermes bien.
Nuestra sociedad está hecha para el día, las obligaciones y demás actividades cotidianas no están planteadas para la noche. Así que más vale encontrar una solución que nos ayude a llevar un estilo de vida normal.
Leche tibia antes de dormir: ¿en verdad sirve?
Y bien, llegamos al punto álgido de este artículo, vamos a tratar de desvelar si la leche tibia en realidad puede ayudarte a dormir. Lamentamos decirte que es un mito que se ha expandido muchísimo en nuestra sociedad. Muchos productos de la cultura popular como el cine y la televisión se han encargado de difundirlo, pero podría tratarse de algo contraproducente.
De por sí, los expertos recomiendan no consumir alimentos por al menos tres horas antes de dormir. No es una buena idea poner al sistema digestivo a trabajar antes de irnos a la cama. Esto puede sonar contradictorio, teniendo en cuenta que consumir alimentos y ciertas bebidas genera un letargo en el cuerpo que da sueño.
Pero así es, nuestro cuerpo requiere estar relajado mental y físicamente para dormir bien. Consumir leche antes de ir a dormir podría generar problemas. El reflujo gástrico se encuentra entre los principales, de hecho. Incluso, esta situación puede empeorar si padeces intolerancia a la lactosa, gastritis y reflujo.
Qué sí puede ayudarte a dormir
Aunque no existe una fórmula mágica que ayude a todos para conciliar el sueño, si hay algunas cosas que pueden servir. Te enumeramos algunas de las más relevantes:
1- Leer un libro
Alejarte de las luces de las pantallas puede ser ideal para ayudarte a conciliar el sueño. En la actualidad estamos expuestos a muchos estímulos visuales que pueden incrementar el insomnio. Lee un buen libro o un artículo en físico de temas que te interesen, no lo hagas por obligación.
Verás cómo además de ayudarte a gastar la energía que te resta, podrás relajarte mientras te sumerges en temas divertidos e interesantes. Hazlo antes de dormir, de preferencia en un sofá o un lugar alejado de la cama.
2- No trabajes en la cama
Nuestro cerebro es muy complicado, y aún hoy no podemos comprender del todo su funcionamiento. Pero sí hay algunos caprichos de nuestro órgano principal que debes considerar.
La cama es un lugar de descanso que debes cuidar. No realices actividades estresantes como trabajar o estudiar en ella. Si lo haces, tu cerebro no la asociará con el descanso, lo que puede impedirte dormir una vez te acuestes. Por ello, cada cosa tiene su momento y su lugar.
3- Respiraciones y meditación
Otra cosa que puede ayudarte mucho es realizar respiraciones de relajación y meditar. Recuéstate, apaga todas las luces y aleja cualquier elemento distractor. Realiza respiraciones profundas, sosteniendo el aire por 10 segundos y soltando por la boca.
Trata de poner tu mente en blanco lo más posible. Para este fin, puedes utilizar tu método preferido: meditar, planear unas vacaciones e incluso contar ovejas, son soluciones efectivas. Evita pensar en todos los elementos estresantes de tu día, entrégate por completo al descanso para que notes una diferencia en tu rendimiento.