Si pensabas que ya lo habías visto todo en el mundo del espectáculo, ¡prepárate para sorprenderte! Chayanne, el talentoso cantante y bailarín puertorriqueño, no solo nos deleita con su voz y sus movimientos, sino que también sabe cómo conquistar el estómago de su esposa, Marilisa Maronesse. ¡Sí, lo leíste bien! Chayanne no solo canta, baila y es guapo, sino que además ¡también sabe cocinar!
Para quienes no estén familiarizados con este carismático artista, Chayanne es un cantante, compositor y actor, conocido por temas como “Tiempo de vals”, “Dejaría todo” y “Y tú te vas”. Casado desde 1992 con la exmodelo venezolana Marilisa Maronesse, juntos han formado una hermosa familia y son padres de dos hijos, Lorenzo y Isadora.
Pero volviendo a la cocina, nuestro querido Chayanne ha demostrado ser un esposo detallista que adora sorprender a su esposa. Recientemente, la pareja compartió en redes sociales imágenes de un exquisito desayuno preparado por el propio Chayanne, desatando una ola de envidia entre sus seguidoras.
Comentarios como :
“Por favor con un desayuno preparado por ese papacito sí que como bien”, “delicioso mi amor, así como me lo recetó el doctor”, “Cualquier desayuno sería una delicia junto a él”, “hermoso ese chef”, “uy quien fuera Marilisa que envidia”, “me muero por un desayuno así, preparado por ese chef”, y “este hombre es perfecto lo amo”, inundaron las redes sociales.
Y es que Chayanne demuestra ser un hombre integral y capaz de hacerlo todo. Ya sea como un gran padre, esposo, cantante o chef, este talentoso artista es, sin duda, el hombre con el que todas soñamos. Además, siempre encuentra la manera de consentir a su esposa, como lo hizo el año pasado en su cumpleaños, donde la sorprendió con un delicioso pastel y le cantó el “Feliz Cumpleaños” en casa, demostrándole lo mucho que la ama y haciéndonos desear estar en sus zapatos.
Así que, la próxima vez que escuches una de las canciones de Chayanne o lo veas bailar en el escenario, recuerda que este ídolo multifacético también puede conquistar corazones (¡y estómagos!) con sus habilidades culinarias. ¡Bravo, Chayanne!