Si quieres recuperar la firmeza en muchas partes del cuerpo y con ello verte más joven debes tener claro que es importante seguir hábitos que sean saludables, pero en especial prestar atención a cuatro reglas generales que te explicaremos más adelante. La flacidez es un problema muy común y se acentúa con los años, produciéndose principalmente por la pérdida de colágeno y elastina, que son 2 proteínas importantes fabricadas en la dermis.
Estas proteínas también pueden deteriorarse por factores externos como la exposición a los rayos ultravioleta, contaminantes en el medio ambiente, tener mala nutrición y beber alcohol en exceso. Perder demasiado peso de forma rápida es otra causa de flacidez, pues cargar peso adicional en mucho tiempo tiende a dañar las fibras de colágeno y elastina, siendo difícil que la piel se recupere después. El embarazo de igual manera puede influir.
Cómo deshacerte de la flacidez
Existen varias cosas que puedes hacer para reducir o eliminar la piel flácida, sobre todo cuando el problema va de leve a moderado. En otros casos son necesarios tratamientos especiales, incluso tener que realizar una cirugía.
1-Incluye peso en las rutinas
La piel flácida a causa de una pérdida de peso moderada o el embarazo se puede mejorar si decides realizar ejercicio de forma regular. Cualquier movimiento que logre desarrollar masa muscular o apretar los músculos puede llegar a reducir la apariencia de flacidez leve. Es por esta razón que deberías realizar levantamiento de pesas o entrenamiento de resistencia. No debes temer a los ejercicios con pesas si tienes una técnica correcta.
Aunque el ejercicio cardiovascular en bueno para adelgazar, trata de dosificar los entrenamientos. Recuerda que el objetivo será reducir la flacidez al crear músculo, siendo mejor combinarlos con el entrenamiento de fuerza.
2-Realiza ejercicio con el peso corporal
Hacer ejercicio con el peso corporal también permitirán alcanzar el objetivo, te ayudarán con la masa muscular cuando eres constante. Algunos de los ejercicios para probar son las planchas, sentadillas, flexiones y estocadas. Otra de las opciones es el pilates, ya que allí se utilizan movimientos controlados para tensar, así como fortalecer el núcleo, los glúteos, piernas y brazos. Todas estas son zonas del cuerpo en las que más molesta tener flacidez.
3-Cuida de tu alimentación
Alimentarse bien es clave para mantenerse sano en el interior y reflejarlo en el exterior. Debes priorizar alimentos de calidad nutricional, así que elige buenas fuentes de proteína de origen animal y vegetal. Esto sirve para la masa muscular y es vital en una piel sana, los aminoácidos lisina y prolina son muy importantes en la producción de colágeno. Además, la vitamina C es necesaria para la síntesis de colágeno y ayuda a proteger del daño solar.
También están los suplementos de colágeno, incluso se dice que el caldo de huesos tiene efectos positivos. Por otro lado, algunos estudios también sugieren que los ácidos grasos omega 3 presentes en los pescados grasos ayudan a mejorar la elasticidad de la piel. Sin embargo, siempre es bueno acudir con un nutricionista para que pueda crear un plan de alimentación que sea acorde a tus necesidades y que con ello tengas mayor éxito.
4-Bebe suficiente agua
Tomar mucha agua es otro de los hábitos saludables a tener en cuenta, ya que puede mejorar la apariencia de tu piel con el tiempo. De hecho, son varios los estudios que muestran como aquellas mujeres que aumentaron la ingesta diaria de agua tuvieron mejoras en la hidratación y en el estado de su piel, así que procurar beber agua.
Las cantidades pueden variar de una persona a otra, pero la recomendación general por parte de expertos se encuentra entre los 2.7 litros de líquidos durante el día para las mujeres y 3.7 litros en el caso de los hombres.