Cualquier padre desea que sus hijos sean muy obedientes, pero como todo en la vida, también existen límites. A medida que crecen ya no solo se trata que simplemente hagan todo lo que se les dice, sin evaluar la solicitud. Es de obtener resultados similares sin tener que poner en riesgo su seguridad emocional o esa capacidad de actuar en su nombre. Así que aquí te enseñamos los 10 problemas que se tendrían al fomentar una estricta obediencia.
Peligros de fomentar obediencia y agrado a los demás
Primero
Las personas que continuamente complacen a los demás estarían motivadas por factores externos. Por ejemplo, por la necesidad de aprobación, a menudo hacen lo que otros quieren para sentirse más seguros, más valiosos o valorados. Muchos hacen las cosas solo por querer agradarle más a los amigos, lo que puede ser muy peligroso.
Segundo
Aquellos que son complacientes hacen lo que las otras personas quieren para evitar la desaprobación, el castigo, el ridículo o el abandono. También por el temor a lastimar, decepcionar o hacer enojar a esa otra persona, lo que quiere significa que basan sus decisiones y por ende su forma de actuar en la reacción anticipada de los demás.
Tercero
Otro de los peligros a tener en cuenta es que aquellos que están enseñados a complacer todo el tiempo, pueden obedecer a cualquier persona que les parezca muy importante, que sea popular o poderosa. Por lo general se encuentran influenciados por la presión que generan los demás compañeros, lo que hace que sean vulnerables.
Cuarto
Las personas que son complacientes tienen dificultades cuando se trata de decir NO, incluso cuando decir SÍ sea algo imprudente, poco conveniente o inseguro para ellos. Esto los lleva a desarrollar habilidades de negociación que son infinitas, pero que de igual manera podrían traer varios problemas tanto a corto como largo plazo.
Quinto
Los niños que son obedientes suelen tener dificultades para ver la relación que existe entre su comportamiento y las consecuencias. Esto lo quiere decir es que su sentido de la responsabilidad podría ser limitado. Algunas de sus expresiones serían las siguientes: “él me obligo a hacerlo” “todos lo estaban haciendo” “ella empezó”.
Sexto
Lo más probable es que los niños obedientes culpen a las demás personas de sus decisiones. No tendrían que asumir la responsabilidad de sus elecciones porque simplemente estaban haciendo lo que alguien más le dijo que hicieran. Recuerda que esto al igual que las demás cosas que se mencionan pueden afectar negativamente.
Séptimo
Los niños a los que se le ha enseñado a ser muy obedientes pueden tener dificultades para comportarse sin la presencia de esa autoridad. Es probable que carezcan de iniciativa y prefieran esperar a que alguien les diga que tienen que hacer. Dependen de otros para que tomen las decisiones por ellos o ellos las toman para impresionar.
Octavo
Estas personas por lo general creen que su capacidad para controlar sus vidas dependerá de su capacidad para mantener felices a las personas de su alrededor. Incluso si hacer esto sea algo que tiende a incomodarlos mucho, compromete sus límites o sus principios, así como en algunos casos hasta puede poner en peligro su seguridad.
Noveno
Cuando existe un esfuerzo constante por complacer a otros, a menudo se experimenta un conflicto entre lo que se quiere y lo que otra persona quiere. Estas personas pueden llegar a expresar dicho conflicto como la sumisión, los sentimientos de culpa, agresividad pasiva, al igual que algo de resentimiento, impotencia o de victimización.
Décimo
Por último, aquellas personas que complacen a otros carecen de confianza en sí mismos, por lo que tienen dificultad a la hora de poder expresar sus necesidades o a pedir directamente lo que quieren. Siguen haciendo caso a los demás para evitar un resultado negativo e hiriente, lo que en general puede afectar su calidad de vida.