Con el continuo uso de los electrodomésticos, puede que estos resulten con manchas y tengan una apariencia de descuido o de deterioro. Otros factores como la exposición al sol, el polvo, la grasa, e incluso la misma antigüedad, puede dar un aspecto poco agradable a nuestros aparatos de la cocina. Y claro, nosotras siempre queremos lucir nuestra cocina con todo limpio y organizado.
Para ello, vamos a utilizar un par de mezclas caseras con las que puedes blanquear tus electrodomésticos, y dejar atrás ese aspecto amarillento, que para nada nos gusta. Son mezclas con ingredientes que fácilmente tienes en tu hogar, y que no requieren de mayor inversión, de hecho son trucos muy fáciles y prácticos que no puedes dejar pasar.
Mezcla de bicarbonato de sodio
El primero en la lista y la mano derecha de todas nosotras a la hora de limpiar. Es un blanqueador natural por excelencia, además electrodomésticos amarillentos, podrás hacerlo para limpiar paredes llenas de grasa, muebles e incluso en el baño.
Lo que debes hacer, es mezclar bicarbonato de sodio y agua en un recipiente hondo, vas a mezclar muy bien y aplicas esta masa sobre el electrodoméstico que deseamos limpiar. Frotas con una esponja, restriegas y cierras la limpieza con un trapo húmedo retirando residuos tanto de la grasa, como el bicarbonato. Vas a ver que tus electrodomésticos quedarán libres de manchas amarillentas.
Mezcla con vinagre blanco
Este producto se caracteriza por su poder desinfectante, mezcla una cantidad suficiente de vinagre blanco con agua caliente y unas gotas de limón o jabón lavaloza líquido en la parte afectada de los electrodomésticos. Puedes dejar esta mezcla actuando por 20 minutos, así podrá actuar sobre las manchas, y será más fácil retirarla.
Una vez haya pasado el tiempo de espera, con ayuda de la esponja empiezas a restregar y a retirar la suciedad de cada electrodoméstico, hazlo lo necesario hasta que la mancha desaparezca.
Mezcla con Limón
El limón es una fruta cítrica que también tiene muchos usos y entre ellos de la limpieza. Es muy utilizado para fabricar productos para el aseo, incluso los mismos desengrasantes industrializados. Uno de los beneficios del zumo de limón es que tiene propiedades antibacterianas y si quieres desaparecer manchas o incluso retirar grasa que son las causantes de estas manchas, el limón es el más indicado. Para ello vas a rociar el zumo de unos 5 limones combinado con vinagre o agua y bicarbonato, dejas actuar por 10 minutos y con una esponja vas a apoyar restregando y luego puedes pasar un trapo húmedo.
Mezcla con cloro
El cloro ha sido otro de los productos estrella para blanquear prendas, superficies y esta vez, electrodomésticos. Te sugerimos que tengas especial cuidado al manipularlo, ya que es tan potente, que puede manchar la ropa que lleves puesta, o lastimar tus manos. Para su uso, utiliza guantes. Todo lo que vas a hacer, es mezclar 4 tazas de agua caliente, con una taza de cloro, un cuarto de taza de bicarbonato de sodio y mezclas la solución, puedes hacerlo con ayuda de una cuchara. Una vez el bicarbonato esté disuelto, sumerges una esponja sobre la mezcla, escurres el exceso y procedes esparcir sobre electrodoméstico a limpiar. Vas a dejar actuar por 10 minutos y luego enjuagas con agua limpia y secas con una toalla desechable.
Mezcla con polvo no abrasivo
Otra mezcla que también es muy efectiva, es con polvo no abrasivo. Es un producto que se comercializa y que consigues fácilmente en el súper, es otra de las grandes herramientas para limpieza del hogar. Todo lo que vas a hacer, es tomar una esponja absorbente, humedecerla con un poco de agua y viertes sobre esta, una cantidad del limpiador en polvo. Vas a restregar la mancha del electrodoméstico con movimientos circulares. Luego vas a lavar la esponja, retiras los residuos del polvo y con esta misma, estando limpia, pasas nuevamente sobre el electrodoméstico.
Mezcla con jabón de loza
Esas manchas amarillentas que están en tus electrodomésticos, se pueden originar por acumulación de grasa. Por ello, es importante arrancar de raíz, y para ello, vamos a acudir a el jabón líquido de loza. Vas a utilizar una esponja y en ella, vas a dejar unas gotas de jabón líquido. Vas a esparcir bicarbonato sobre esta, restriegas con la esponja junto con la mezcla, y si prefieres, puedes dejar actuar por un par de minutos. Una vez veas que las manchas están desapareciendo, vas a pasar un trapo húmedo para retirar residuos.