No hay mejor manera de darle un toque de vida y personalidad a tu casa o apartamento que llevar una planta a él, sin embargó antes de llevar esta pequeña fuente de vida a nuestro hogar debemos prever que cada planta tiene características únicas y maneras especiales para su cuidado. Pues no hay nada como tener una planta hermosa y reluciente de vida junto al sofá dónde compartes momentos en familia.
Las plantas, sin importar su tamaño, han acompañado nuestra vida desde siempre. Ya sea por tradición, cultura, convención social o simple decisión; sea cual sea el motivo, su cuidado es fundamental a la hora de hablar de mantener su vitalidad al tope y la planta Rosario no es la excepción, aquí te enseñamos a cuidar de esta preciosa junta de hojas diminutas. Para que siempre mantenga hermosa y brille en tu hogar.
Planta Rosario
También conocida como Senecio Rowleyanus, está planta es reconocida por sus fascinantes hojas colgantes, que siempre son una excelente opción a la hora de llenar tu hogar de vida y naturaleza.
Está planta, proveniente de África debe cuidarse en factores como la luz, la temperatura y el riego. Pues de estos requerimientos depende su vitalidad y su lugar de origen nos regala la primera pista acerca de cómo cuidarla.
1 -El lugar ideal
Puede parecerte extraño, pero las plantas tienen un lugar ideal para su crecimiento y fortaleza. Y no, no hablamos de un lugar justo en África, lejos de tu hogar. Nos referimos a ese espacio especial dentro de tu casa u oficina. Pues está belleza colgante necesita de un lugar bien iluminado para poder crecer, en el cual reciba luz natural durante todo el día. Así que te recomendamos ponerla en la terraza, antejardín descubierto o junto a una ventana donde siempre llegue la luz del sol. De lo contrario se marchitará.
2 -La temperatura ideal
Si ya hablamos del lugar ideal para nuestra planta Rosario, es momento de hablar de la temperatura ideal para mantener su vitalidad. Pues está planta encuentra su temperatura natural entre los 16° y los 25° centígrados. No obstante si vives en un lugar que marca una temperatura más elevada no hay problema, pues sus hojas resisten aún más. Solamente asegúrate de no tenerla bajo un rayo constante del sol. Cómo bonus te contamos que está planta tampoco resiste temperaturas bajas, llegadas a los 10°. Así que busca una temperatura cómoda para ella y disfruta de ese aire natural que le brindará a tu espacio personal.
3 -La humedad correcta
Para realmente cuidar una planta Rosario es fundamental entender como debe ser su riego, pues el exceso o carencia de este liquido vital podría acabar con ella en el bote de basura. El exceso de humedad pudrirá las raíces, así que te recomendamos mantener el sustrato de tu planta ligeramente húmedo. Riega tu planta cada 10 o 15 días, dependiendo de la época del año y usando esta simple regla: a mas calor, mas agua.
Además te recomendamos investigar un poco sobre el riego de inmersión, así sabrás como regar de una mejor manera tu preciosa adquisición de vida.
4 -La poda ideal
En este punto te hablaremos de la importancia de podar y abonar tu planta Rosario. Es imprescindible que utilices los accesorios correctos, pues el uso de unas simples tijeras infectadas con hongos o bacterias podrían matar tu Rosario. Lo ideal es desinfectar tus tijeras, palas y demás objetos antes de la poda. Si tu planta se ve enferma, aplica las recomendaciones anteriores y retira los tallos y hojas secas o podridas con especial cuidado, así propiciaras que tu planta crezca y se recupere con prontitud. Recuerda tenerla en un sustrato que drene muy bien el agua y abonarla con humus de lombriz.
Intenta abonar siempre tu planta con líquidos que contengan poco nitrógeno, pues sus hojas perderán estructura y se volverán blandas. Te aconsejamos abonarla en verano y primavera, así tendrás una belleza natural en tu hogar.
5 -Cambiarla de lugar de la manera correcta
Por ultimo te hablaremos de las precauciones a la hora de trasplantar tu planta Rosario, pues esta hermosa planta necesitara de varios cambios de maceta según su crecimiento, al menos tres por año. Así que cada que hagas un cambio, asegúrate de ser cuidadoso y tener la disposición del tiempo, pues sus perlas se deshacen con bastante facilidad.