A menudo podemos subestimar la relevancia de nuestras experiencias infantiles. También podemos subestimar el efecto que las experiencias de la infancia tienen sobre nosotros cuando nos convertimos en adultos. La infancia constituye el pilar sobre el que construimos nuestra personalidad. Es nuestra forma de entender el mundo que nos rodea, nuestras relaciones, sentimientos y pensamientos.
El trauma infantil ocurre con más frecuencia de lo que pensamos. Se estima que más del 60 por ciento de los adultos han experimentado un trauma.
Cuando somos niños pequeños, por lo general no tenemos una comprensión clara de lo que está pasando y cómo puede tener un efecto traumático en nuestro crecimiento.
Pero en realidad, estamos constantemente expuestos a la posibilidad de un evento traumático .. Cuando seamos adultos podemos obtener una comprensión del efecto potencial que tiene sobre nosotros. También podemos evaluar cómo un terapeuta profesional puede ayudarnos a superarlo.
Para entender qué es el trauma infantil y cómo nos puede afectar, empecemos desde el principio.
¿Qué es un trauma infantil?
El trauma infantil ocurre cuando los niños están expuestos a eventos angustiosos o emocionalmente dolorosos. Esto puede incluir eventos como muerte real o amenaza, lesiones graves o violencia sexual. El trauma infantil no solo ocurre cuando un niño experimenta un evento por sí mismo, sino también cuando un niño está expuesto a eventos traumáticos.
Esto incluye experimentar la exposición directa al trauma, presenciar el trauma o la exposición al trauma.
Los tipos comunes de traumas infantiles en los niños son:
- maltrato infantil ( abuso , negligencia)
- exposición a la violencia doméstica
- acoso
- violencia comunitaria
- accidentes automovilísticos
- desastres naturales
Estos traumas pueden resultar en angustia . Se pueden desarrollar trastornos de salud mental como el trastorno de estrés postraumático (PTSS) y el síndrome de estrés postraumático (PTSD).
¿Qué son las experiencias infantiles adversas?
Cada persona es única y enfrentamos los eventos difíciles de manera diferente. Sin embargo, ciertos eventos tienen el potencial de ser traumáticos. Estas son experiencias adversas en la infancia (ACE, por sus siglas en inglés). Las ACE son experiencias negativas que dejan un efecto negativo duradero en el bienestar y la salud de los niños. Los ejemplos de ACE incluyen maltrato, abuso, negligencia o vivir en un entorno dañino.
Hay efectos negativos duraderos al experimentar una experiencia infantil adversa.
- Salud física: los ejemplos incluyen obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas, cáncer y otros factores estresantes de salud.
- Comportamientos: los ejemplos incluyen consumo de alcohol y drogas, trastornos alimentarios , abuso de sustancias o trastornos por uso de sustancias.
- Potencial de vida: los ejemplos incluyen logros académicos, relaciones o carreras
Las ACE tienen un impacto social, emocional y cognitivo en los niños. Si bien es increíblemente desafiante, es posible superar la adversidad infantil y el trauma infantil.
3 pasos para ayudar a superar el trauma infantil
Los efectos del trauma infantil pueden parecer que no se pueden curar. Pero con el enfoque correcto, puede superar el trauma infantil y aprender a sobrellevarlo.
1. Reconocer el trauma
El adulto debe reconocer esta cierta experiencia infantil como un trauma. Es este primer paso para aceptar cómo los ha afectado el trauma y aceptar que está bien. Esto les ayudará a dar sentido a sus dificultades actuales y dar sentido a sus luchas.
2. Sé paciente contigo mismo
La autocrítica y la culpa pueden ser muy comunes cuando se trata de adultos que han vivido una infancia traumática. Algunas personas pueden preguntar: ¿Por qué actúo de esta manera? ¿Que pasa conmigo? Podría haber lidiado con esto de una mejor manera. Estos patrones de pensamiento pueden conducir a la desesperanza y la frustración.
La clave aquí es detenerse y pensar: usted no fue responsable de lo que sucedió. Tu trauma infantil ha dejado una cicatriz, y estás haciendo todo lo posible para sanar. Pero como todas las heridas, es importante tomarse el tiempo para sanar correctamente. Sé paciente y amoroso contigo mismo . Trátese como si fuera un mejor amigo.
3. Busque ayuda
Confíe en sus seres queridos para obtener apoyo emocional y comprensión. En estos casos, uno de los componentes clave es sentirse escuchado , comprendido y validado.
Especialmente con un trauma infantil, a menudo uno puede sentirse solo y aislado . Es común sentir que nadie comprenderá o empatizará . Pero en realidad, esto no podría estar más lejos de la verdad. Si le damos la oportunidad a las personas, pueden convertirse en un gran sistema de apoyo para nosotros.
La única forma de entender quiénes somos es explorar quiénes éramos. Esto comienza mirando los eventos que nos han convertido en la persona que somos hoy. En ese proceso, encontraremos mucha información importante para trabajar. Es importante “normalizar” el trauma y ser lo suficientemente humilde como para trabajarlo con terapia.
Al final, el trauma es como una herida que no ha sanado adecuadamente. Se necesita tiempo, cuidado, atención y consideración. Independientemente de los eventos de la vida que haya experimentado, es posible sanar .