Los seres humanos a veces pasamos por enfermedades que desconocemos, y la importancia de conocerlas, radica en como podemos prevenirla. En este artículo, hablaremos de una enfermedad que se podría decir, que es un poco silenciosa, ya que está muy relacionada con las emociones. La fibromialgia es un tema de salud que también requiere de atención.
Expertos en salud aseguran que la fibromialgia está muy relacionada con las emociones no expresadas, ya que con frecuencia las personas que la padecen, reprimen sus emociones, las contienen tanto que llegan a un punto que no dejan fluir las de manera natural, cohibiendo palabras y acciones, de manera que se refleja en el cuerpo y la mente.
¿Qué es la Fibromialgia?
Se considera un trastorno, que se caracteriza por dolores musculoesqueléticos, acompañados de insomnio, fatiga y estado de ánimo bajo, que tiene una fuerte relación con el aparato psíquico, ya que la parte emocional es un aspecto que contribuye a la predisposición para que los pacientes presenten la enfermedad. Las emociones, tienen la facultad de incidir en el sistema inmune.
La acción se reprime, sin poder expresarse con palabras, bloqueando emociones en forma de tensión, manifestándose en dolor y numerosos síntomas.
Factores como la depresión, el estrés y la ansiedad, debilitan el sistema inmunológico y una vez la persona empieza a padecer la enfermedad, no puede controlar sus emociones y pensamientos y no encuentra una acción física para liberar estas emociones y energía. Con ello, la persona que padezca de fibromialgia, puede presentar dolores en la columna, de cabeza, contracturas y sensibilidad en puntos predefinidos.
Se podría decir, que es el resultado de un conflicto interno, causado por nosotros mismos. Un órgano que se afecta de gran manera, es el hígado, porque allí se depositan las emociones. Solo dimensionemos que este órgano es el encargado de desintoxicar el cuerpo y eliminar sustancias tóxicas que nos afectan.
¿Cuáles son sus síntomas?
Aunque la enfermedad se manifiesta principalmente con dolores musculares, existen síntomas que contribuyen, tales como;
- Cansancio físico. La fatiga es otro de los síntomas en las personas que la padecen, aún así indiquen que han dormido bien. Un cuerpo cansado, es reflejo de que su salud no está bien, en especial si se trata de la salud emocional y mental.
- Dolor general. El dolor que se presenta por la fibromialgia, se caracteriza por ser un dolor leve, pero persistente, que puede llegar a durar por lo menos 3 meses. El dolor se puede presentar de la cintura hacia, abajo o viceversa, y en ambos lados del cuerpo. Por ello cuando los pacientes se acercan a su médico para un diagnóstico, llegan manifestando que les duele todo.
- Problemas cognitivos. Se denomina ‘fibroniebla’ a un síntoma que se destaca porque afecta la persona impidiéndole concentrarse mentalmente, generando déficit de atención, perdida de memoria, incapacitando la persona para enfocarse en la aspectos cognitivos.
- Insomnio. Gran parte de la fatiga, se debe a la falta de sueño. Cuando los pacientes no duermen bien, suele suceder porque se interrumpe debido al dolor en los músculos, y ello hace que se generen hábitos de trastornos de sueño como lo son el apnea del sueño y el síndrome de piernas inquietas.
- Dolorosos cólicos menstruales. Hasta intensifica los famosos e indeseados dolores menstruales cuando tenemos la regla. Lo que se sabe de la Fibromialgia, es que afecta en porcentaje a las mujeres en comparación a los hombres.
¿Cómo me puedo curar?
Algunos medicamentos como analgésicos, pueden servir de tratamiento y controlar los síntomas. Así como no se conoce una causa exacta de esta enfermedad, tampoco la cura. Un ejercicio natural puede estar basado en relajación, actividad física y estrategias para reducir la ansiedad y el estrés.
Por tratarse de un tema de salud mental y emocional, parte del tratamiento también consiste en que el paciente asista al psicólogo, y de ser necesario al psiquiatra. Y eso no quiere decir que tengas que internarte en alguna institución de salud, sino por el contrario tener el tratamiento necesario para llevar una vida saludable y contrarrestar los síntomas.
Pero más allá de todo esto, nosotras mismas podemos encargarnos de que no se trate una enfermedad crónica. Aunque dentro de la medicina si lo sea, solo se necesita de voluntad para hacer el cambio en nuestra salud, y para ello hay que transformar para bien la forma de sentir, hablar y actuar, con paz interior, un corazón sano y feliz.
¿Quiénes la pueden padecer?
Las mujeres entre 35 y 40 años somos más propensas a presentar fibromialgia, un 4% de las mujeres lo padecen. Mientras que un 0.2% ocurre en los hombres. Es una prevalencia que ocurre debido a que nosotras somos más sensibles y emocionales, mientras que el hombres funcionan más hacia lo mental y teórico.
Aquellas personas que no puedan alinear sus emociones y medir las consecuencias entre la palabra y la acción, con poca gestión de pensamientos y emociones frecuentar más fácil la enfermedad.