Las cunas de Moisés son fáciles de identificar por su forma y nombre tan curioso. La hoja que envuelve las semillas en forma de una manta hizo que esta planta fuera bautizada así. Son de las plantas más tradicionales para tener en el interior de tu hogar debido a su elegancia y capacidad de purificar el aire. Con los cuidados adecuados, tu planta crecerá, estará hermosa y tendrás el placer de observarla por muchos años.
Cómo cuidar tu cuna de Moisés
Miden de 10 a 60 centímetros y su apariencia es tan minimalista y delicada que atrapa a cualquier amante de las plantas, así como de los espacios frescos y armoniosos.
1- Mantén una temperatura regulada
La temperatura recomendada para la cuna de Moisés es entre los 15 y 25 grados centígrados. No van a mantenerse bonitas si están en un lugar con corrientes de aire o con cambios extremos de temperatura.
2- Procura una iluminación indirecta
Esta planta necesita recibir bastante iluminación, pero filtrada por una cortina, pues no debe recibir los rayos del sol directamente. La planta podría mancharse o quemarse. La mejor ubicación para tu cuna de Moisés es cerca de una ventana, así podrá florecer y mantener sus hojas de color verde oscuro.
3- Crear un ambiente húmedo para la planta
La cuna de Moisés necesita humedad ambiental para mantenerla sana y hermosa. Para conseguir la humedad que necesitan, es una buena idea que la ubiques entre otras plantas para formar un microclima de donde pueda obtener la humedad requerida.
4- Abónar adecuadamente
Esta planta toma sus nutrientes de los abonos ecológicos y el mejor momento para abonarla es a inicios de septiembre. Ten en cuenta las instrucciones que tiene la etiqueta del fertilizante para hacerlo correctamente, aunque es recomendable que lo abones con un poco menos de lo que se indica.
5- Trasplantar cada dos años
Para que puedas ver que tu planta crece sana, debes transplantarla, ya sea en otra maceta o en la tierra. Si es en una maceta, la profundidad debe ser de tres centímetros más que la anterior para que se desarrollen bien sus raíces. Si es en la tierra, el hoyo debe ser de 50 por 50 centímetros con la misma cantidad de abono y bajo un árbol para que reciba la luz e hidratación indicada.
6- Póda cuando sea necesario
Para mantener muy bonita tu cuna de Moisés debes podarla, esto evitará que los estomas (uno de los participantes en la fotosíntesis y también en la respiración de las plantas) se obstruyan.
7- Ten cuidado con el riego
Esta planta necesita que seas cuidadosa con el riego, según la temporada del año. Por ejemplo, de mediados de marzo a junio debes regarla de dos a tres veces por semana, sin que la tierra se seque por completo; mientras que de diciembre a mediados de marzo, solo debes regarla cuando la veas seca.
8- Divíde por brotes
La cuna de Moisés se propaga por sus brotes, las cuales nacen muy cerca. Estas necesitan un suelo fértil y húmedo para que sus raíces no se pudran. Por eso, cuando las dividas, déjalas tomar bastante luz (filtrada por la cortina) en la mañana o en la tarde.
9- Protégela de las plagas
Si tu planta no está en el lugar indicado, pueden aparecer plagas como ácaros, moscas blancas, arañas rojas e insectos, como pulgones. Estos microorganismos pueden dañar la planta y generarle enfermedades.
Para controlarlas y erradicarlas, tienes que aplicar insecticidas químicas o naturales. Puedes utilizar los que estén hechos a base de neem, efectivas por su acción pesticida; o los que están hechos a base de potasio. Como insecticidas también puedes utilizar los caseros de canela, cebolla, vinagre o alcohol.