Consentir a tus pies puede ser algo muy relajante, sin embargo, en muchas ocasiones olvidamos tener el hábito o los cuidados necesarios para mantener nuestros pies sanos y suaves. Sin duda alguna, es la zona de nuestro cuerpo que más solemos olvidar y que en pocas ocasiones le dedicamos un tiempo prolongado.
Aunque deberíamos cuidarlos durante todo el año, les prestamos más atención en la época de verano. Por esta razón, es importante saber que no es necesario asistir a un salón de belleza para realizar un pedicure. De hecho, puedes hacerlo desde casa, con más comodidad y con mayor tiempo de disposición.¡Empecemos!
Ingredientes:
Para iniciar con tu pedicure, vamos a necesitar los siguientes materiales:
- Quitaesmalte o acetona
- Algodón
- Un cortaúñas
- Una lima de uñas y una esponja para pulir uñas
- Una lima para pies
- Exfoliante (maracuyá o chocolate)
- Loción y jabón líquido
- Toalla
- Esmalte y base para uñas
- Sales minerales (maracuyá)
- Pétalos de rosas
- Polvo detox
- Eliminador de cayos
- Vinipel
- Mascarilla de arcilla blanca
- Recipiente para pies
1- Retira el esmalte de uñas viejo
Inicialmente, retira el barniz de las uñas con un poco de algodón y quita esmalte. Asegúrate de que luzcan impecables, es decir, sin ningún rastro del esmalte anterior.
Después, toma una tina con agua caliente y vierte pétalos de rosas, puedes añadir unas gotas de esencia para aromatizar y crear un ambiente de relajación, además agrega sales minerales y polvo detox. Esta mezcla te ayudará a exfoliar y suavizar tus pies.
2- Deja tus pies en agua tibia por unos minutos
Deja tus pies en agua tibia por unos quince minutos aproximadamente. Puedes incluir una mascarilla de arcilla para suavizar tus pies y facilitar la eliminación de piel seca y muerta.
Recuerda: la mascarilla de arcilla blanca nutre y rejuvenece la piel.
3- Exfolia y lima tus pies
El exfoliante te ayudará a eliminar las células muertas. De hecho, si tienes asperezas en los talones, tendrás que utilizar una piedra pómez o una lima de pies, para lograr un mejor resultado. Sin duda, las durezas son una de las principales molestias que sufrimos en los pies, por esta razón es fundamental limar los talones para eliminar los callos, la piel muerta y mantener una piel suave y limpia.
Después de dejar los pies en remojo, elimina los callos y las asperezas, frotando la piel suavemente con una lima para pies o con una piedra pómez (agrega eliminador de cayos). Deja en agua tibia durante unos 10 minutos para potenciar el efecto. Asimismo, recuerda no provocar heridas ni irritaciones, debes de frotar con mucho cuidado para quitar todas las impurezas.
Puedes envolver tus pies con vinipel para maximizar el efecto al momento de eliminar los cayos y las impurezas, deja actuar por unos 10 minutos y retira.
Al terminar, aplica una mascarilla exfoliante.
4- Corta las uñas de los pies
En este paso, es importante que cortes las uñas de los pies, dejándolas ni muy cortas, ni muy largas. La intención es darles una forma, con la cual no vayamos a tener problemas futuros de uña encarnada. Lo ideal es limar un estilo cuadrado, quitando bordes y esquinas irregulares.
Posteriormente, lava tus pies con jabón líquido y aplica una loción de lavanda.
5- Hidrata
Llegó la hora de hidratar. Puedes aplicar crema o gel hidratante en forma circular. De hecho, es aconsejable realizar un masaje haciendo presión en diferentes áreas de los pies. Esta técnica es conocida como reflexología, y en verdad, es perfecta para aliviar el estrés. Opta por movimientos en forma circular, colocando los pulgares de tus manos en la planta de los pies. ¡De seguro, tus pies te lo agradecerán!
6. Sécalos muy bien
7. Humecta tus pies
Aplica un producto humectante especial para pies, sentirás un cambio extremo, de seguro estarán suaves y tersos. Además, lucirán fabulosos. Tómate el tiempo para darle a tus pies nuevamente un masaje mientras le aplicas la crema. ¡Merecerá la pena!
8. Pinta tus uñas
Antes de pintar las uñas, aplica una base endurecedora (puede ser de limón o ajo) te ayudará a proteger las uñas y a fortalecer su queratina. Enseguida, utiliza un separador de dedos, o en su defecto, unos algodones de bolitas, la idea es que los dedos mantengan separados evitando que se manchen de color los bordes.
Ahora sí, puedes aplicar un esmalte de uñas, escoge el color que más se ajuste a tu estilo, puedes realizar diferentes diseños y jugar con un sin fin de matices. ¡Es momento de mostrar tu lado más creativo!
Por último, aplica brillo secante y listo. Quedarás como toda una diosa.